Ducati ha dominado el Campeonato del Mundo de Superbike (WSBK) en los últimos años, pero el futuro es motivo de preocupación. Esto se debe a que se establecerá un caudal máximo de combustible en 2025, después de que se determinara este año que el flujo de combustible debe ser medido por todos los fabricantes y reportado a la FIM.
Limitar el flujo de combustible es un problema para Ducati, como reveló el coordinador técnico Marco Zambenedetti a Motorsport-Total.com: ‘Es un gran problema. Pero no sabemos en este momento cuán grande será este problema. Con el medidor de flujo de combustible, la potencia del motor puede ser limitada directamente’.
Esta es una forma de limitar fácilmente el rendimiento del motor, asegurando la seguridad y un rendimiento que no supere el de las motos de MotoGP. Por lo tanto, es probable que los fabricantes con motores más potentes se vean más afectados, ya que el consumo de combustible está asociado con el rendimiento.
Zambenedetti no tiene dudas de que Ducati será la más afectada: ‘Estamos en la mayor desventaja porque nuestro motor alcanza la mayor velocidad. Las altas revoluciones requieren mucho combustible. Apuntaron a un área donde teníamos una ventaja en el pasado y ya no podemos explotar’.
Dada la situación, el fabricante de Borgo Panigale no se queda de brazos cruzados, como enfatizó el ingeniero: ‘Ya estamos lidiando con esto, pero no podemos estimar cuán significativas serán las restricciones. Los límites aún necesitan ser definidos’.