Rusia intensificó las tensiones nucleares hoy, lanzando misiles terrestres, marítimos y aéreos en una simulación significativa de un “masivo” ataque nuclear de represalia destinado a disuadir posibles ataques desde Occidente. Supervisado por el presidente Vladimir Putin, este ejercicio de alto riesgo demostró la disposición de Rusia para responder “de manera abrumadora” en caso de que ocurra algún ataque en el territorio ruso.
Las maniobras se producen en medio de crecientes tensiones por Ucrania y mientras Moscú se retiró de un tratado crucial de prohibición de pruebas nucleares, posicionándose para amenazas escaladas contra los países de la OTAN. Estos ejercicios incluyeron el lanzamiento de misiles balísticos y de crucero, dirigidos a amenazas hipotéticas occidentales. Putin subrayó que Rusia desplegaría «toda su fuerza» si es provocada, un mensaje dirigido tanto a Europa como a los Estados Unidos a medida que aumenta la presión por su prolongada campaña militar en Ucrania.
La escalada refleja la postura cada vez más asertiva de Rusia, con analistas y funcionarios occidentales observando de cerca mientras Rusia señala umbrales potencialmente más bajos para el despliegue nuclear. Los expertos advierten que estos movimientos podrían desestabilizar aún más la seguridad global mientras los funcionarios de la OTAN y de EE. UU. deliberan sobre estrategias de disuasión y respuesta.
Fuentes: RFE/RL, Al Jazeera, ABC News.