En una enérgica denuncia de las supuestas tácticas de la CIA, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China condenó a Estados Unidos el lunes por lo que calificó de esfuerzos de espionaje “despreciables” destinados a reclutar informantes chinos. Esta respuesta siguió a un informe del Wall Street Journal que destacaba la intensificación de la campaña en línea de la CIA para llegar a ciudadanos chinos descontentos, ofreciendo instrucciones sobre cómo podrían contactar de manera segura a la inteligencia estadounidense. Pekín arremetió, acusando a Washington de hipocresía en sus actividades de vigilancia y espionaje.
“Desde hace algún tiempo, muy pocos medios de comunicación occidentales han estado difundiendo desinformación sobre las supuestas actividades de espionaje de China, pero no han presentado hechos ni pruebas aparte de algunas suposiciones y especulaciones”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian. Sus comentarios subrayaron la frustración de China ante las crecientes afirmaciones de espionaje cibernético y robo de datos dirigidos a naciones occidentales, supuestamente respaldados por Pekín.
Este conflicto entre las dos superpotencias globales sigue a una reciente campaña de la CIA que utiliza plataformas como X (anteriormente Twitter) y YouTube para apelar directamente a los nacionales chinos. La agencia compartió contenido en chino, aconsejando a aquellos interesados en ayudar a EE. UU. sobre cómo establecer contacto de manera segura. La respuesta de China fue rápida, con Lin calificando el enfoque de la CIA como una “grave infracción” a la soberanía y seguridad nacional chinas.
Aumento de Tensiones en Medio de Guerras de Espionaje
En una notable admisión a principios de este mes, el Subdirector de la CIA, David Cohen, dijo a Bloomberg que la agencia estaba contactando a ciudadanos chinos descontentos con el endurecimiento del régimen autoritario del presidente Xi Jinping, con el objetivo de canalizar este descontento en oportunidades de intercambio de inteligencia con el gobierno de EE. UU.
«Tienes personas dentro que ven lo que está sucediendo, y por muchas motivaciones diferentes, fundamentalmente no les gusta la dirección que Xi está tomando el país,» dijo Cohen, describiendo el enfoque de la agencia como un medio para que los ciudadanos chinos «ayuden a su propio país.»
China, bajo el tercer mandato de Xi, ha lidiado con una vigilancia cada vez más intensa, desafíos económicos y rigidez política—factores que han agitado el descontento entre algunos ciudadanos. Sin embargo, Lin criticó los esfuerzos de reclutamiento de Washington como “interferencia” y reiteró el compromiso de Beijing de “reprimir resueltamente” lo que describió como infiltración hostil por parte de fuerzas anti-China.
Ciberataques y Reclamaciones de Doble Moral de EE. UU.
Las declaraciones del lunes también criticaron a EE. UU. por lo que los funcionarios chinos consideran un comportamiento hipócrita, señalando las recientes acusaciones contra China por ciberataques. Justo el mes pasado, el FBI informó que hackers vinculados a China habían infiltrado cientos de miles de dispositivos conectados a internet en EE. UU., Reino Unido y Francia. La respuesta de China ha sido negar cualquier participación directa en estos incidentes, calificando las acusaciones de “infundadas.”
Lin enfatizó lo que él considera como el evidente doble rasero en el enfoque de Washington: «Estados Unidos, por un lado, realiza abiertamente actividades de espionaje en todo el mundo, mientras que por otro lado, lanza acusaciones infundadas de espionaje contra otros países.»
Mientras tanto, el Ministerio de Seguridad del Estado de China (MSS) ha lanzado su propia campaña destinada a educar a los ciudadanos sobre cómo reconocer y reportar posibles intentos de espionaje extranjero. Estos avisos, que a menudo se difunden en las redes sociales, son una parte crítica de la estrategia de respuesta interna de China, instando a los civiles a mantenerse alerta contra posibles operaciones encubiertas e intentos de reclutamiento por parte de fuerzas externas.
¿Un estancamiento diplomático o una nueva Guerra Fría?
La enérgica respuesta de Pekín subraya el tenso estado de las relaciones entre Estados Unidos y China, donde las alegaciones de espionaje y ciberintrusión se han vuelto rutinarias. Con ambas naciones involucradas en escaramuzas tecnológicas y económicas continuas, las últimas revelaciones han profundizado la desconfianza. Para China, los esfuerzos de la CIA representan una violación de la soberanía, mientras que para Washington, el enfoque refleja una oportunidad estratégica en medio de un clima de insatisfacción bajo Xi.
El creciente intercambio de golpes entre la campaña de reclutamiento de la CIA y las advertencias de la agencia de inteligencia de China puede presagiar una nueva era de guerra de información entre las dos naciones. A medida que las operaciones de espionaje se vuelven más visibles y las acusaciones se disparan, ¿podría ser este el comienzo de un conflicto de inteligencia más público entre dos de las principales potencias del mundo?
Las fuentes de este artículo incluyen el Wall Street Journal, Bloomberg, Yonhap y el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.