El Pentágono confirmó hoy que un “pequeño número” de tropas norcoreanas han sido desplegadas en la región de Kursk de Rusia, a solo unos kilómetros de la frontera con Ucrania. Hablando en una conferencia de prensa, el portavoz del Pentágono, el Mayor General Pat Ryder, expresó las preocupaciones de EE. UU. de que estas tropas puedan pronto ver combate contra las fuerzas ucranianas. Advirtió sobre una ola mayor, diciendo: “Hay indicios de que un par de miles más de tropas norcoreanas están cerca de llegar o se espera que lo hagan inminentemente.”
El presidente Joe Biden expresó sus propias preocupaciones, afirmando que las fuerzas ucranianas tienen el derecho de contraatacar si las tropas norcoreanas cruzan a Ucrania. Los comentarios de Biden siguieron a una sesión informativa donde subrayó la posible escalada que la implicación de Corea del Norte representa para el conflicto en curso.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky hizo eco de la alarma, confirmando discusiones con el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol. Zelensky informó que 3,000 soldados norcoreanos están estacionados cerca de las líneas del frente de Ucrania, con expectativas de que ese número aumente hasta 12,000. “Esta guerra ha trascendido fronteras,” declaró Zelensky, subrayando el creciente alcance internacional del conflicto. En su declaración, también insinuó una colaboración más profunda entre Ucrania y Corea del Sur, incluyendo el intercambio de inteligencia y medidas conjuntas contra la implicación de Corea del Norte.
Por parte de EE. UU., el Asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan se reunió con el principal asistente de Zelensky, Andriy Yermak, en Washington para discutir más a fondo el “plan de victoria” de Ucrania y elaborar estrategias para sanciones adicionales contra Rusia. “La ayuda militar, sanciones más fuertes y mayor presión sobre los aliados de Moscú son esenciales,” publicó Yermak, marcando una postura unificada para contener la crisis.
Mientras tanto, las ciudades ucranianas continúan enfrentándose a intensos bombardeos. En Járkov, un segundo ataque aéreo ruso en menos de seis horas mató a cuatro personas y dañó la infraestructura civil, según el alcalde de la ciudad, Ihor Terekhov. En Kyiv, drones rusos atacaron esta mañana, hiriendo a seis civiles, uno de ellos de gravedad, subrayando la amenaza constante a las vidas civiles en toda Ucrania.
A medida que aumentan las tensiones con la aparente alineación de Corea del Norte con Rusia, Zelensky abordará esta expansión internacional del conflicto con líderes nórdicos en Reikiavik y asistirá a una conferencia en Canadá para discutir el secuestro de niños ucranianos de territorios ocupados por las fuerzas rusas—un movimiento que él condena como un intento de borrar la futura generación de Ucrania.