En un desarrollo reciente que ha despertado temores de una posible Tercera Guerra Mundial, el jefe del servicio de inteligencia exterior de Alemania ha advertido que los actos de sabotaje rusos contra objetivos occidentales podrían llevar a la invocación del artículo 5 de defensa mutua de la OTAN. Bruno Kahl, jefe del Bundesnachrichtendienst, expresó sus preocupaciones durante un evento celebrado por el think tank DGAP en Berlín. Enfatizó el uso creciente de la guerra híbrida por parte de Rusia y el creciente riesgo que representa para la OTAN.
Kahl afirmó: «El uso extensivo de medidas híbridas por parte de Rusia aumenta el riesgo de que la OTAN eventualmente considere invocar su artículo 5 de defensa mutua.» Además, señaló que con el potencial militar de Rusia en aumento, una confrontación militar directa con la OTAN se convierte en una opción posible para el Kremlin. Esta declaración subraya la seriedad de la situación y activa alarmas sobre una posible escalada de tensiones entre Rusia y las potencias occidentales.
El artículo 5 del tratado fundacional de la OTAN estipula que si un país miembro es atacado, otros miembros están obligados a venir en su defensa. Con la advertencia de Kahl sobre las capacidades militares de Rusia, que potencialmente podrían atacar a la OTAN para finales de esta década, se vuelve imperativo que los estados miembros se mantengan alerta y preparados para cualquier amenaza potencial.
Las preocupaciones en torno al sabotaje ruso se han amplificado aún más por informes recientes que sugieren que un barco de carga chino cortó deliberadamente dos cables de datos críticos en el mar Báltico. Estos actos fueron supuestamente orquestados por el Kremlin como parte de su estrategia de guerra híbrida en curso. Se informa que el barco en cuestión arrastró un ancla a lo largo del fondo marino durante más de 110 millas mientras permanecía fuera del radar. Los investigadores han indicado que tales acciones no podrían haber sido accidentales o coincidentes.
El ministro de defensa de Alemania, Boris Pistorius, expresó su creencia de que estos incidentes fueron actos deliberados de sabotaje. Ministros de otras naciones también han advertido sobre ataques similares como parte de las tácticas de guerra híbrida de Rusia. Es alarmante notar que los expertos han declarado que Europa está «totalmente despreparada» para contrarrestar tales actos de sabotaje, incendio intencionado, asesinato y ataques a infraestructura crítica.
La agresión rusa en Ucrania ha aumentado aún más las preocupaciones sobre el potencial de un conflicto a gran escala. Las tropas probadas en batalla bajo el mando de Rusia y su dominio de la guerra moderna de drones representan una amenaza significativa no solo para Ucrania, sino también para la estabilidad de toda la zona euroatlántica. Sin embargo, a pesar de estas crecientes amenazas, no está claro si se invocaría el Artículo 5 de la OTAN en caso de emergencia.
Según Kahl, altos funcionarios del ministerio de defensa ruso dudan de que las medidas de protección de la OTAN para Europa se activen realmente. Este escepticismo plantea interrogantes sobre la efectividad del mecanismo de defensa colectiva de la OTAN y destaca la necesidad de que los estados miembros reevaluen sus estrategias de seguridad.
El objetivo detrás del posible ataque de Rusia a los aliados de la OTAN no es necesariamente la expansión territorial, sino más bien probar las líneas rojas establecidas por Occidente. Al desafiar la unidad occidental y socavar a la OTAN como una alianza defensiva, Rusia busca alcanzar sus objetivos sin recurrir a una confrontación militar directa. Kahl enfatizó que lograr este objetivo no requiere enviar ejércitos de tanques hacia el oeste, sino más bien desplegar fuerzas encubiertas o «hombres de verde» en los Estados Bálticos o ajustar fronteras en ubicaciones estratégicas como Svalbard.
Aunque las preocupaciones sobre un ataque nuclear de Rusia han ido en aumento debido a las declaraciones cada vez más amenazantes de Putin, fuentes familiarizadas con la inteligencia de EE. UU. afirman que tal evento es poco probable. La reciente decisión que permite a Ucrania utilizar misiles suministrados por EE. UU. más profundamente en el territorio ruso no ha aumentado significativamente el riesgo de una confrontación nuclear. Las evaluaciones de inteligencia indican consistentemente que aflojar las restricciones sobre el uso de armas suministradas por EE. UU. por parte de Ucrania no conduciría a una escalada nuclear.
En conclusión, los actos de sabotaje en aumento por parte de Rusia contra objetivos occidentales han generado preocupaciones significativas dentro de la OTAN. La posible invocación de la cláusula de defensa mutua del Artículo 5 subraya la gravedad de la situación y destaca la necesidad de una mayor preparación entre los estados miembros. Las tácticas de guerra híbrida que emplea Rusia representan una amenaza creciente para la seguridad euroatlántica, lo que requiere una reevaluación de las estrategias de defensa y la coordinación dentro de la alianza.