El presidente ruso Vladimir Putin reveló el viernes que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha propuesto nuevas ideas para revivir las rutas de navegación en el Mar Negro. Sin embargo, Putin enfatizó que, aunque aún no ha revisado los detalles, cualquier acuerdo requerirá que se reconozcan las “realidades”, señalando que las concesiones a Ucrania están fuera de la mesa.
El impulso de Erdogan busca aliviar las restricciones navales en el Mar Negro, una región desestabilizada por el conflicto militar desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022. Turquía y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, han apoyado durante mucho tiempo un camino para la navegación segura de mercantes, subrayando el valor estratégico y económico del libre paso en la región. La iniciativa sigue a la Iniciativa de Granos del Mar Negro de 2022, que aseguró el tránsito seguro de más de 33 millones de toneladas métricas de grano ucraniano, una línea de vida esencial durante el conflicto.
“Nunca hemos rechazado las discusiones”, declaró Putin, refiriéndose a acuerdos anteriores mediado por Turquía y la ONU. Sin embargo, mientras considera las propuestas de Erdogan, Putin sigue firme en que cualquier acuerdo deberá tener en cuenta las demandas de Rusia, una clara indicación de la postura inflexible de Moscú sobre Ucrania.
Con Erdogan presionando para revivir las rutas comerciales y desactivar las tensiones en el Mar Negro, las apuestas diplomáticas siguen siendo altas, especialmente con la insistencia de Putin en términos estrictos que priorizan la posición estratégica de Rusia. El mundo observa de cerca cómo se desarrolla este último capítulo en la diplomacia del Mar Negro, equilibrando intereses económicos y seguridad regional en medio de un volátil panorama geopolítico.