«Ha pasado bastante tiempo, una duración significativa sin duda. En este momento, declararía que este es el campeonato más extraordinario de mi profesión. La capacidad de competir a este nivel una vez más y salir victoriosa en un torneo de esta magnitud tiene una inmensa importancia para mí. Después de soportar innumerables obstáculos, no estaba segura de si podría continuar persiguiendo mi carrera. A pesar del dolor excruciante que asolaba mi cuerpo, mi determinación de demostrar que los escépticos estaban equivocados me impulsó hacia adelante.
Esta determinación fue particularmente evidente en el partido final, donde estaba resuelta en mi búsqueda del título. Estoy encantada de haber mantenido el control sobre mis emociones y, en última instancia, haber logrado el triunfo.» Paula Badosa experimentó una revitalización de su carrera en Washington, un hecho que ella misma confirmó durante la conferencia de prensa posterior a su triunfo en el Citi DC Open.
Desde ese año trascendental de 2022, cuando la tenista española aseguró su tercer título de la WTA en Sídney y alcanzó la segunda posición en el ranking de la WTA, parece que ha pasado una eternidad. Una fractura por estrés en su columna durante 2023 detuvo su temporada de manera abrupta y provocó una caída dramática en su ranking.
Los doctores enfatizaron que la mayor preocupación era su capacidad para seguir jugando al tenis. Sin embargo, Badosa desafió las probabilidades. Regresó al deporte que le brinda consuelo, y el destino le sonrió en el WTA 500 en Washington, otorgándole un atisbo de lo que le había sido arrebatado.
En la final del Mubadala Citi DC Open, la jugadora de 26 años triunfó en tres sets contra la checa Marie Bouzkova, asegurando su cuarto trofeo en su carrera. Badosa expresó su júbilo por este éxito americano, que la impulsó de nuevo al top 40.
Fue una victoria no solo contra su oponente, sino también contra sus propias dudas. «La paciencia siempre ha sido mi mayor desafío, así que fue una batalla ardua para mí. La primera demora por la lluvia resultó ser mi mayor adversario, pero debo reconocer que la interrupción posterior se convirtió en una bendición disfrazada. Experimenté un torbellino de emociones e incluso derramé lágrimas cuando salí de la cancha antes del tercer set debido a los nervios. Sin embargo, esta liberación me permitió encontrar la calma y regresar más fuerte que nunca. La verdad es que cada obstáculo y contratiempo que he encontrado me ha preparado para este momento. Ahora valoro cada situación y cada momento, especialmente este título. Los tiempos difíciles fomentan una mayor apreciación por los momentos de triunfo,» elucidó.
Foto de Paula Badosa Instagram