En mayo de 2017, Meghan Markle y el Príncipe Harry estaban emocionados por asistir a la boda de Pippa Middleton y James Matthews, marcando uno de sus primeros eventos de alto perfil como pareja. Sin embargo, sus planes para una velada romántica se vieron rápidamente frustrados por un giro inesperado: un estricto plan de asientos que separaba deliberadamente a todas las parejas.
La Regla Inusual de la Novia
Pippa Middleton, la hermana menor de la Princesa de Gales, y su madre, Carole Middleton, supuestamente querían evitar opacar el gran día de la novia. Meghan, que aún era relativamente nueva en los círculos reales, se saltó por completo la ceremonia en la iglesia de St. Mark’s en Englefield debido a preocupaciones de que su presencia atraerá una atención mediática indebida.
Cuando la pareja llegó a la recepción, celebrada en una carpa de vidrio personalizada en la finca de la familia Middleton en Bucklebury, Berkshire, descubrieron que el plan de asientos había sido diseñado para evitar que las parejas se sentaran juntas.
En lugar de compartir la cena con Meghan, Harry se encontró sentado con el presentador de ITV News, Tom Bradby, mientras Meghan cenaba con Mirka Federer, esposa de la leyenda del tenis Roger Federer.
Reunidos en la Pista de Baile
Después de soportar el inusual arreglo durante la cena, Harry y Meghan se reunieron cerca de la pista de baile. Según el libro de Omid Scobie y Carolyn Durand Finding Freedom, Harry—quien alguna vez fue conocido por ser el alma de la fiesta—optó por pasar el resto de la noche poniéndose al día con Meghan en lugar de socializar con amigos.
La noche de la pareja no estuvo completamente libre de obstáculos, pero lograron sortear juntos los desafíos del día, incluida la ausencia previa de Meghan en la ceremonia.
Detrás de Escenas de una Boda Real
El arreglo de asientos no fue el único aspecto cuidadosamente planeado de la boda de Pippa y James:
- La Ceremonia: Meghan se quedó en un Airbnb cercano durante el servicio en la iglesia para evitar robar protagonismo. Más tarde se unió a Harry para el almuerzo antes de la recepción.
- La Recepción: Los invitados disfrutaron de una lujosa comida de trucha y cordero acompañada de Champán Dom Ruinart 2002.
Pippa deslumbró con un vestido de encaje diseñado por Giles Deacon, mientras que su sobrina y sobrino, la Princesa Charlotte y el Príncipe George, encantaron a los invitados como parte del cortejo nupcial.
¿Un Faux Pas Real o una Planificación Reflexiva?
Aunque la separación de las parejas en la recepción pudo haber sido concebida para fomentar la interacción social, añadió un obstáculo inesperado para los recién llegados Harry y Meghan. A pesar de esto, la pareja sacó lo mejor de la situación, demostrando su capacidad para enfrentar desafíos juntos incluso en los primeros días de su relación.
Este momento marcó un capítulo significativo en su historia de amor, uno lleno de una cuidadosa navegación de los protocolos reales y las dinámicas familiares que continuarían dando forma a sus vidas en los años venideros.