Después de una temporada turbulenta llena de salidas tempranas y contratiempos sorprendentes, Stefanos Tsitsipas parece estar recuperando su ritmo en el Masters de Shanghái. La estrella griega ha ganado sus primeros dos partidos en sets corridos, lo que señala un posible regreso a su mejor forma justo cuando se prepara para enfrentar a su antiguo rival Daniil Medvedev. Central a este resurgimiento está el apoyo inquebrantable de su madre, Julia Apostoli, quien se ha convertido en el pilar de Tsitsipas tanto dentro como fuera de la cancha.
Reflexionando sobre la presencia de su madre, Tsitsipas compartió: “Mi madre… es la razón por la que juego tenis hoy. Disfruta viéndome y apoyándome, y su profundo conocimiento del tenis es invaluable.” Apostoli, una exjugadora profesional de la Unión Soviética y Grecia, ofrece una perspectiva única que la distingue de su padre, Apostolos, quien anteriormente fue el entrenador principal de Tsitsipas hasta su separación profesional durante el Abierto de Canadá.
La decisión de Tsitsipas de alejarse del entrenamiento de su padre surgió de sus diferentes puntos de vista, explicando el jugador: “Necesito y merezco un entrenador que me escuche… Estoy decepcionado con él.” A pesar de esto, el apoyo continuo de su madre ha permanecido firme, actuando como una presencia guía y defensora de Tsitsipas. Curiosamente, Apostoli incluso intervino en la infame rivalidad entre su hijo y Medvedev, cerrando una brecha que comenzó con un intercambio acalorado en 2018 pero que desde entonces se ha calmado.
Mientras los dos competidores se preparan para su enfrentamiento en Shanghái, Tsitsipas reconoció su nuevo respeto mutuo: “Es alguien a quien respeto mucho más ahora que antes. Hemos tenido tiempo para hablar y llegar a un entendimiento común.”
Con la tranquila guía de su madre y su reciente impulso, Tsitsipas parece estar preparado para enfrentarse a Medvedev una vez más, y los aficionados están ansiosos por ver si este nuevo capítulo lo acercará al título de Shanghái.