Novak Djokovic enfrenta una decisión crítica, ya que podría calificar para las Finales de la ATP en Turín a pesar de su reciente decisión de alejarse de la competencia. Situado en el sexto lugar de la Carrera ATP hacia Turín, la posición de Djokovic parecía estar en peligro después de que se retirara del Masters de París, abriendo la puerta para que otros jugadores de élite aseguraran sus lugares. Sin embargo, con Casper Ruud, Andrey Rublev y Alex de Minaur sin hacer progresos significativos en los torneos recientes, el lugar de Djokovic en las Finales podría estar a salvo si sus rivales fallan en París.
Djokovic, quien ha sido claro sobre su intención de adoptar un calendario reducido para centrarse en los títulos de Grand Slam y los eventos nacionales serbios, sorprendió a los aficionados al retirarse de París a pesar de su legado de siete títulos allí. “Tengo muchos grandes recuerdos… Espero volver el próximo año,” escribió, alimentando la especulación de que 2024 podría marcar un cambio hacia menos apariciones en el Tour de la ATP.
La carrera por la clasificación a Turín sigue siendo reñida, con Grigor Dimitrov, Tommy Paul y Ruud necesitando todas fuertes actuaciones en París para alcanzar a Djokovic. Si no logran hacerlo, Djokovic tendrá que decidir si jugar en Turín, una perspectiva que el exjugador y entrenador Ivan Ljubicic considera poco probable. “Su objetivo definitivamente son los torneos y no el ranking… pero cuando quiere competir, puede desafiar a los mejores,” comentó Ljubicic, añadiendo que la participación de Djokovic en las Finales podría depender completamente de su motivación en una era post-Federer y post-Nadal.
Aunque Djokovic acaba de finalizar como subcampeón en Shanghái y aseguró la medalla de oro olímpica esta temporada, la posibilidad de un calendario reducido y su posible ausencia en las Finales de la ATP señalan un punto de inflexión en su ilustre carrera. Si se clasifica, la decisión de Djokovic de competir en Turín será un indicador muy observado de sus intenciones para el futuro, ya sea para perseguir más títulos o abrazar la vida de un competidor a tiempo parcial a medida que se acerca a los 38.