La sensibilidad cultural está siendo puesta a prueba en el tenis femenino, y dos jugadoras prominentes—Paula Badosa y Magda Linette—están aprendiendo por las malas. Ambas jugadoras enfrentaron recientemente reacciones negativas en China después de que sus publicaciones en redes sociales fueron interpretadas como insensibles, provocando la indignación entre los aficionados locales. La foto juguetona de Badosa sosteniendo palillos frente a sus ojos y el comentario de Linette sobre la “base de datos del virus” al llegar a Wuhan no han sido bien recibidos, por decir lo menos.
En el último episodio del Rennae Stubbs Tennis Podcast, Stubbs y su coanfitriona Eliza Wastcoat no se contuvieron en su crítica a estos errores, señalando la aparente falta de conciencia cultural de ambas jugadoras. Stubbs, exentrenadora de Serena Williams, expresó su decepción, preguntando: “¿Qué están haciendo, chicas? Deben tener un mejor sentido de esto.” Wastcoat añadió a los comentarios, cuestionando si la WTA debería ofrecer capacitación en sensibilidad cultural para las jugadoras que compiten en el extranjero.
Para aquellos que no están familiarizados con los incidentes, Linette, recién salida de una victoria decisiva en el Wuhan Open, publicó un pie de foto que decía: “La base de datos del virus ha sido actualizada,” haciendo referencia a Wuhan, donde se originó el COVID-19. El comentario tocó una fibra sensible entre los aficionados locales, quienes lo vieron como insensible. En respuesta, Linette intentó disculparse durante una entrevista en la cancha, pero el presentador rápidamente la redirigió para hablar sobre el partido en su lugar. Su intento de controlar el daño hizo poco para calmar la indignación.
La controversia de Badosa estalló después de que su entrenador compartiera una foto en Instagram donde ella sostiene palillos frente a sus ojos, lo que fue interpretado como una caricatura racial. Tras la inmediata reacción negativa, Badosa publicó una disculpa formal en X, explicando que no se había dado cuenta de que la imagen podría ser vista como ofensiva. “Asumo toda la responsabilidad. Estos errores me harán aprender para la próxima vez”, escribió Badosa. Más tarde intentó aclarar sus intenciones, insistiendo en que la foto fue sacada de contexto y que “nunca pensó que se interpretaría de esta manera.”
Stubbs y Wastcoat argumentaron que estas acciones reflejan un preocupante nivel de “ignorancia” entre algunos jugadores, comparando sus acciones con un “comportamiento de secundaria.” Señalaron a Coco Gauff como un ejemplo de gracia y madurez, elogiando el “comportamiento elegante” de la joven de 20 años y llamándola “un epítome de hacer las cosas bien.”
Esta controversia ha puesto de relieve un punto crucial: la conciencia cultural y el respeto son esenciales para los atletas que sirven como representantes globales de su deporte. Si bien se emitieron disculpas, estas pueden no deshacer completamente el daño causado, y para Badosa y Linette, es una lección aprendida de la manera más dura. La WTA ahora podría necesitar considerar la implementación de educación cultural, asegurando que sus jugadores eviten estas trampas y representen el deporte con respeto y sensibilidad.