Emma Raducanu, una vez la nueva estrella más brillante del tenis, ha soportado una temporada llena de obstáculos, desde lesiones persistentes hasta las crecientes presiones de la fama. La joven sensación británica, que alcanzó la prominencia global con su victoria en el Abierto de EE. UU. en 2021, ha luchado en los dos años desde entonces por recuperar esa forma explosiva. Afectada por lesiones y careciendo de consistencia, la actual número 55 del mundo sigue siendo una advertencia sobre las complejidades que pueden surgir con el éxito temprano.
Para los aficionados y expertos, se esperaba que 2024 fuera el año del regreso de Raducanu, su oportunidad de asegurar un lugar entre las élites de la WTA. Pero con una temporada que no vio apariciones en finales de la WTA y un récord manchado por ausencias, esas expectativas se desvanecieron rápidamente. Aunque logró impresionantes victorias sobre jugadoras de alto nivel como Jessica Pegula y Maria Sakkari, la temporada de Raducanu en general fue decepcionante. Sumando al escrutinio, Raducanu enfrentó críticas este verano tras retirarse de un muy anticipado partido de dobles mixtos con la gran figura del ATP Andy Murray en Wimbledon.
Más recientemente, Raducanu estaba lista para competir en el evento de la WTA en Hong Kong, pero tuvo que retirarse debido a problemas físicos continuos. Publicando en redes sociales, explicó: “Aunque mi pie está progresando bien, necesito un poco más de tiempo antes de estar en forma para competir. Espero volver y jugar este torneo en el futuro.”
A medida que los aficionados y analistas miran hacia atrás en su vertiginoso ascenso y desafiadora trayectoria profesional, muchos ven la necesidad de estabilidad en su equipo y su enfoque mental para recuperar el impulso que tuvo en Flushing Meadows en 2021. Una puerta giratoria de entrenadores no le ha proporcionado la base que necesita, y Raducanu misma admitió en una reciente entrevista que las lesiones, en particular, han ralentizado su progreso.
Reflexionando sobre un año difícil, Raducanu dijo: “En 2023, tuve tres operaciones y estuve fuera del circuito durante ocho meses. La recuperación fue más lenta de lo esperado, y regresar demasiado pronto causó más daño. Esto me ha enseñado paciencia; he aprendido que apresurarse solo obstaculiza el progreso.” Ahora, mientras contempla un posible regreso para la Copa Billie Jean King, Raducanu se está enfocando en reconstruir su salud.
La ex número uno del mundo y leyenda de la WTA, Kim Clijsters, opinó sobre los desafíos de Raducanu, sugiriendo que un apoyo inadecuado o la presión mental de factores externos podrían estar frenándola. Clijsters comentó: “Quizás no tenga la orientación adecuada, o tal vez haya luchas mentales relacionadas con los medios o la presión. De cualquier manera, su equipo debería estar proporcionando una mejor estructura.”
Para Raducanu, encontrar consistencia será crucial para su regreso. Tanto los aficionados como los expertos esperan que 2025 finalmente vea su potencial realizado, con estabilidad y salud guiando su camino de regreso a las altas esferas de la WTA. A medida que la joven estrella se adentra en la temporada baja, el enfoque estará en la paciencia, la resiliencia y un renovado sentido de propósito—elementos que podrían ayudarla a recuperar la forma que deslumbró al mundo hace apenas unos años.