En un movimiento que ha dejado tanto a aficionados como a analistas indignados, el portero de los St. Louis Blues, Jordan Binnington, realizó una jugada arriesgada contra el ala de los Toronto Maple Leafs, Matthew Knies, que muchos argumentan merece una revisión exhaustiva por parte del Departamento de Seguridad de Jugadores de la NHL. Durante el segundo período del partido del jueves por la noche, Binnington salió de su área, extendió su pierna derecha y de manera descarada hizo caer a Knies, enviándolo a chocar contra las tablas a alta velocidad. Knies, claramente afectado por el impacto peligroso, luchó por volver a ponerse de pie.
El incidente controvertido no solo fue alarmante por su potencial para causar una lesión, sino por el hecho de que los árbitros en el hielo no sancionaron la falta, dejando a los aficionados y al banquillo de los Maple Leafs en incredulidad. La historia de Binnington de jugadas agresivas y a veces temerarias ha sido bien documentada, y este último incidente solo ha añadido leña al fuego para aquellos que piden una aplicación más estricta por parte de la NHL en jugadas que ponen en peligro la seguridad de los jugadores.
El Departamento de Seguridad de Jugadores ha enfrentado críticas por fallos inconsistentes en las últimas semanas. Por ejemplo, el propio Oliver Ekman-Larsson de Toronto fue multado con $5,000 a principios de esta semana por un duro golpe de reversa al jugador de Tampa Bay, Jake Guentzel. Muchos argumentan que el claro zancadilleo de Binnington sobre Knies fue mucho más peligroso, justificando al menos una penalización, si no una acción disciplinaria adicional por parte de la liga. “Dada la distancia a la que Binnington estaba del arco, no estoy seguro de cuál era la intención aquí si no era derribar las piernas de Knies”, comentó un analista de Maple Leafs Daily. Agregó que tal comportamiento temerario podría haber llevado fácilmente a una lesión grave para Knies.
La Seguridad de Jugadores de la NHL ahora enfrenta la decisión crítica de si tomar acción. Con el énfasis de la liga en proteger a los jugadores, el tropiezo de Binnington ha suscitado preguntas sobre las consecuencias para los porteros que participan en jugadas peligrosas fuera de su área. Los aficionados y comentaristas están a la espera de ver si la NHL responderá con una multa, suspensión u otras medidas disciplinarias, ya que no actuar podría sentar un precedente preocupante para la conducta de los porteros en el futuro.
A medida que se asienta el polvo, la pregunta persiste: ¿Mantendrá la NHL su compromiso con la seguridad de los jugadores, o la jugada de Binnington quedará sin castigo? Para muchos, la respuesta revelará si la liga está verdaderamente dedicada a hacer cumplir los protocolos de seguridad—o si los jugadores estrella siguen en riesgo en partidos de alta presión.