Los San Jose Sharks se encuentran en un territorio no deseado, haciendo historia en la NHL como el primer equipo desde los Boston Bruins en 1960-62 en no ganar en sus primeros ocho juegos durante dos temporadas consecutivas. Con una derrota de 3-2 ante los Los Angeles Kings el jueves por la noche, los Sharks cayeron a un desalentador récord de 0-6-2, subrayando problemas persistentes y generando serias preocupaciones sobre la consistencia y la moral del equipo.
El entrenador principal Ryan Warsofsky no se contuvo en su crítica, pidiendo un estándar más alto de rendimiento y pasión de sus jugadores. “Esta es la Liga Nacional de Hockey, la mejor liga del mundo,” dijo Warsofsky. “Si no tienes alegría al jugar este juego, entonces estás en el negocio equivocado… vamos a eliminar a esos chicos de inmediato.” Enfatizó que los esfuerzos mediocres no serán tolerados y sugirió posibles cambios si la mentalidad del equipo no mejora.
Un factor importante que ha contribuido a su inicio sin victorias ha sido la tendencia de San Jose a comenzar despacio, siendo superados en puntos 12-4 en el primer período a lo largo de los ocho juegos. Contra los Kings, un déficit de 3-0 fue simplemente demasiado para superar, a pesar de los dos goles en power-play de Mikael Granlund en el segundo y tercer períodos. Warsofsky también fue vocal sobre los esfuerzos inconsistentes del equipo de juego a juego, criticando la falta de rendimiento confiable de sus jugadores y el número de “pasajeros” que no logran destacarse cada noche.
Con la presión en aumento, el mensaje de Warsofsky es claro: los Sharks necesitan resiliencia y compromiso si esperan liberarse de este comienzo desastroso de temporada. A medida que San José se dirige a su próximo conjunto de partidos, la organización y sus aficionados se preguntan si el equipo podrá superar estos contratiempos, o si les espera una temporada desafiante. ¿Encontrarán los Sharks la consistencia necesaria para revertir su temporada, o están destinados a otro año difícil?