Los Boston Bruins terminaron su gira de visitante con una nota amarga, cayendo 4-0 ante los Nashville Predators. A pesar del excelente desempeño del portero Jeremy Swayman, la ofensiva de los Bruins volvió a tener problemas, incapaz de generar un ataque significativo en el juego cinco contra cinco.
Swayman, el destacado del partido, realizó 32 paradas con un porcentaje de salvamento de .927, manteniendo a Boston en el concurso mientras Nashville atacaba sin cesar. Sin embargo, la ofensiva de los Bruins no logró apoyarlo, generando solo ocho intentos de tiro y siendo superados en oportunidades de gol, 7-1. “Quieres que tus mejores jugadores sean tus mejores jugadores, y Swayman ha sido precisamente eso”, dijo el entrenador en jefe Jim Montgomery.
Si bien la nueva línea ofensiva de Marchand, Lindholm y Pastrnak mostró algo de promesa, creando oportunidades de calidad y superando en tiros a los Predators, no pudieron encontrar el fondo de la red. Pastrnak tuvo varias oportunidades de breakaway pero no pudo concretar contra Juuse Saros de Nashville, quien logró el blanqueo.
Los Bruins, ahora con un récord de 1-1-1 en su gira, regresan a casa en busca de respuestas en su ofensiva. Con los Dallas Stars a la vista, Boston debe encontrar formas de ser más efectivo o arriesgarse a más contratiempos.