La mayoría de los niños sueñan con convertirse en atletas profesionales, pero pocos logran ver ese sueño hacerse realidad. Sin embargo, el delantero de la NHL Steven Lorentz es una prueba viviente de que algunos sueños sí se cumplen. Creciendo en Ontario, Lorentz aprendió a patinar casi tan pronto como pudo caminar, con una pasión por el hockey que comenzó temprano y creció más fuerte mientras jugaba hockey juvenil en Waterloo antes de avanzar a la OHL.
En 2015, los Carolina Hurricanes apostaron por Lorentz, seleccionándolo en la séptima ronda del Draft de la NHL. Su camino no fue fácil: pasó años luchando entre la ECHL y la AHL antes de finalmente hacer su debut en la NHL en 2021. Después de un breve paso por San José, se unió a los Florida Panthers la temporada pasada, donde ganó su primer título de la Stanley Cup. Sin embargo, con oportunidades limitadas en el hielo, los Panthers decidieron no volver a firmarlo, convirtiéndolo en agente libre. Fue entonces cuando los Toronto Maple Leafs, el equipo por el que creció animando, lo invitaron a su campo de entrenamiento. Lorentz aprovechó la oportunidad, ganando eventualmente un contrato de un año con su equipo de la infancia.
El martes, Lorentz hizo que su debut con los Leafs fuera inolvidable, recuperándose de la derrota en el partido inaugural de la temporada de Toronto contra Montreal al ayudar a asegurar una victoria de 4-2 sobre los Devils. Su gol y asistencia le valieron el honor de Primer Estrella y hicieron realidad su sueño de infancia. Después del partido, el equipo compartió una conmovedora foto retro de Lorentz de joven en pijamas de los Leafs, posando orgullosamente frente a un póster de Mats Sundin. Lorentz añadió su propio giro, publicando una imagen de su anuario de la escuela secundaria, donde había predicho audazmente que jugaría para los Leafs algún día.
De un niño en pijamas de los Leafs a un jugador clave en el hielo, la historia de Lorentz es una para recordar, demostrando que a veces los sueños sí se hacen realidad.