En un momento conmovedor que destaca la esencia del trabajo en equipo, el corredor de los Philadelphia Eagles, Saquon Barkley, mostró recientemente su desinterés durante un partido contra los New York Giants. A pesar de haber acumulado unas impresionantes 176 yardas por tierra—solo 13 menos que su récord personal—Barkley tomó la decisión encomiable de apartarse y permitir que los jugadores más jóvenes brillaran en lugar de perseguir marcas personales.
Los Eagles compartieron un momento grabado con micrófono en sus redes sociales, capturando un intercambio entre Barkley y el entrenador en jefe Nick Sirianni. A medida que el juego estaba firmemente controlado por Filadelfia, Sirianni animó a Barkley a aprovechar la oportunidad para romper su propio récord de yardas. Sin embargo, la respuesta de Barkley fue tanto humilde como inspiradora.
“Estás a 13 yardas de tu récord personal,” comentó Sirianni, expresando su deseo de que Barkley alcanzara ese hito. Sin embargo, Barkley fue rápido en desviar la atención de los elogios personales, diciendo: “Está todo bien, que ellos coman.” Enfatizó su deseo de que los compañeros más jóvenes tuvieran tiempo de juego valioso, añadiendo: “Preferiría dejar que los chicos jóvenes coman.”
Esta decisión no solo habla volúmenes sobre el carácter de Barkley, sino que también subraya la cultura de trabajo en equipo y camaradería de los Eagles. Al priorizar el desarrollo de los jugadores más jóvenes sobre la gloria personal, Barkley consolidó su papel como líder en el equipo.
Los Eagles sabían que estaban adquiriendo un talento de calibre All-Pro cuando firmaron a Barkley durante la temporada baja, pero también ganaron a un verdadero jugador de equipo. A medida que continúan su campaña esta temporada, momentos como estos sirven como recordatorio del desinterés que puede elevar el éxito de un equipo y fomentar un ambiente positivo en el vestuario.
El compromiso de Barkley con el éxito del equipo por encima del logro individual resuena mucho más allá del campo, estableciendo un estándar para el espíritu deportivo y el liderazgo en la NFL.