El enfrentamiento de este fin de semana en el Magnolia Bowl entre el No. 9 Ole Miss y el No. 13 LSU promete ser uno de los choques más intensos de la temporada. Ambos equipos entran con solo una derrota, buscando un gran impulso a sus ambiciones de playoffs en el 113º encuentro entre estos históricos rivales de la SEC.
En una reciente aparición en SportsCenter, el entrenador en jefe de LSU, Brian Kelly, haciendo un guiño a la táctica clásica de “veneno para ratas” de Nick Saban, estuvo lleno de elogios cautelosos para el mariscal de campo de Ole Miss, Jaxson Dart. “Es un tipo que quiere el balón en sus manos cuando el juego está en la línea, y te encanta esa actitud de tu mariscal de campo,” dijo Kelly, destacando la resiliencia de Dart sin revelar demasiado sobre los planes defensivos de LSU. Cuando se le preguntó si tenía un mensaje para Dart, Kelly lo mantuvo juguetón, bromeando: “Dile que jugamos el domingo a las 4:00, y tal vez llegue un poco tarde.”
Este año, LSU tiene su propia estrella en el mariscal de campo Garrett Nussmeier, quien viene de un impresionante inicio de 4-1 y una victoria dominante de 42-10 sobre South Alabama. Ole Miss, sin embargo, llega al juego con un récord de 5-1 y un juego defensivo y de pase que se encuentra entre los mejores de la FBS. Con ambos equipos luchando por un título de SEC y la contienda de playoffs, este partido tiene serias implicaciones.
Mientras Ole Miss lidera a LSU en anotaciones, promediando 44 puntos por partido, el juego también será una vitrina de dos mariscales de campo de élite: Jaxson Dart y Garrett Nussmeier. Las estadísticas de la temporada de Dart, con 2,100 yardas y 13 touchdowns, reflejan su habilidad y mentalidad ganadora, mientras que Nussmeier, con 1,652 yardas y 15 touchdowns, se ha probado como un contendiente formidable. Como observó Kelly, “Tienen habilidades que les permiten ejecutar la ofensiva que están dirigiendo.”
Actualmente, Ole Miss es el favorito por 3.5 puntos para ganar, pero con la determinación de LSU de redimirse por la derrota de 55-49 del año pasado ante los Rebels, el Tiger Stadium seguramente será testigo de una batalla electrizante de agallas, habilidad y orgullo de la SEC.