Los aficionados de los Jets están aturdidos por un sorprendente cambio a mitad de temporada: el entrenador en jefe Robert Saleh ha sido despedido. En un movimiento que pocos vieron venir, el propietario Woody Johnson despidió a Saleh tras el decepcionante inicio de 2-3 de los Jets, dejando a analistas y aficionados rascándose la cabeza. La defensa de Saleh era una de las mejores de la liga, lo que solo profundiza el misterio. ¿Fue la inconsistencia de la ofensiva lo que selló su destino, o fue esta una reacción impulsiva impulsada por las altas expectativas en torno a Aaron Rodgers?
El analista de la NFL Mike Florio no se contuvo, diciendo: “Los equipos disfuncionales hacen cosas disfuncionales… Simplemente no tiene sentido hacerlo ahora. ¿Cómo va a mejorar haciendo esto ahora?” La crítica de Florio refleja la confusión más amplia en torno a la decisión. La verdadera fuente de las luchas de los Jets ha sido su ofensiva, donde la toma de decisiones bajo Nathaniel Hackett ha fallado, dejando al equipo sin el poder ofensivo que esperaban tras adquirir a Rodgers. A pesar de los problemas ofensivos del equipo, la decisión de Johnson de mantener a Hackett en el personal ha levantado cejas, alimentando rumores de que Rodgers pudo haber jugado un papel detrás de escena en la salida de Saleh.
Curiosamente, parece que el mismo Rodgers fue sorprendido por el movimiento. Los informes indican que no fue informado de la decisión de Johnson, lo que ha suscitado un debate sobre la motivación de la propiedad. ¿Fue realmente un intento desesperado de salvar la temporada, o simplemente una reacción impulsiva para calmar la creciente frustración?
El momento ha agitado aún más la tormenta. Los Jets llegaron de una derrota de 23-17 ante los Vikings en Londres, su segunda derrota decepcionante consecutiva tras un reñido partido de 10-9 contra los Broncos. Johnson, supuestamente furioso en el largo vuelo de regreso, alcanzó su punto de quiebre y tomó la decisión de despedir a Saleh tan pronto como aterrizaron. ¿La justificación de Johnson? La necesidad de una “nueva dirección” y liderazgo que pueda abordar los problemas del equipo con los comienzos lentos y las penalizaciones.
La salida poco ceremoniosa de Saleh, escoltado fuera de las instalaciones de los Jets por seguridad, subraya la frustración de Johnson. Saleh ni siquiera tuvo la oportunidad de dirigirse al equipo, un gesto que no solo marcó el final de su mandato, sino que dejó un sabor amargo en la boca de quienes estaban mirando. Muchos cuestionaron la óptica de esta decisión; aunque el récord de Saleh de 20-36 en cuatro temporadas dejaba espacio para mejorar, heredó un equipo en transición y estaba gestionando altas expectativas en medio de lesiones y contratiempos.
Ahora, el entrenador interino Jeff Ulbrich toma el mando, esperando estabilizar el barco y reavivar las aspiraciones de playoffs en lo que se perfila como una temporada tumultuosa. La apuesta de Johnson podría dar frutos, pero con Rodgers lidiando con lesiones y la ofensiva del equipo aún en cuestión, esto podría ser un salto demasiado grande. Entonces, ¿ha cometido Johnson un error catastrófico? ¿O podría un enfoque fresco realmente cambiar la temporada de los Jets?
Fans de los Jets, compartan sus pensamientos. ¿Acaba de cometer Woody Johnson el mayor error del equipo?