Los problemas de los Dallas Cowboys continuaron en el AT&T Stadium el domingo por la tarde, cayendo en su sexto partido de la temporada con una derrota desalentadora ante los Philadelphia Eagles. Los Cowboys, con un récord de 3-6, siguen sin ganar en casa esta temporada, una estadística alarmante ya que el mariscal de campo suplente Cooper Rush luchó por llenar el vacío de un lesionado Dak Prescott, quien está fuera por el resto de la temporada tras optar por una cirugía de isquiotibiales. Rush completó solo 13 de 23 pases para míseros 45 yardas, lo que resalta aún más los desafíos ofensivos que enfrenta Dallas.
Las continuas luchas del equipo han generado frustración entre los jugadores, especialmente en el líder defensivo y linebacker Micah Parsons, quien insinuó la posibilidad de cambios importantes dentro de la organización. Parsons expresó una profunda preocupación no solo por sus compañeros de equipo, sino específicamente por los veteranos de los Cowboys como el liniero ofensivo Zack Martin, quienes han dedicado años a la franquicia. “Mike [McCarthy] puede irse a donde quiera”, dijo Parsons, según lo informado por Jori Epstein. “Me siento mal por chicos como Zack Martin, que podrían estar en sus últimos años… porque eso es lo que quería para levantar el trofeo.”
Parsons dejó claro que su empatía se encuentra con los jugadores de larga data que han invertido tanto, incluso más que McCarthy, a quien cree que no ha igualado el nivel de compromiso mostrado por las leyendas de la franquicia. “Esos son los tipos de los que tengo tanta simpatía y dolor”, agregó, un sentimiento que refleja la frustración con la dirección actual de los Cowboys.
Para el entrenador en jefe Mike McCarthy, cuyo contrato está por expirar, la situación podría estar clara. Esto refleja situaciones pasadas, notablemente con el exentrenador de los Cowboys, Jason Garrett, quien dirigió dos veces durante el último año de su contrato antes de separarse del equipo tras un período decepcionante. McCarthy, que tiene un récord de 45-30 en temporada regular pero un inestable récord de 1-3 en playoffs con los Cowboys, enfrenta una incertidumbre laboral mientras el equipo se prepara para su próximo juego contra los Houston Texans el 19 de noviembre.
Con la temporada de los Cowboys continuando su descenso, todas las miradas están puestas en el futuro de McCarthy y los posibles cambios que podrían reconfigurar el fútbol en Dallas en los próximos meses.