El enfrentamiento de la Semana 8 de los Chicago Bears contra los Washington Commanders se había planteado como un duelo entre las dos primeras selecciones del draft de la NFL, Caleb Williams y Jayden Daniels. Pero tras una derrota de 18-15, surgen preguntas sobre el rendimiento de los Bears, particularmente en relación a figuras clave como Williams, Tyrique Stevenson y el entrenador en jefe Matt Eberflus.
Los Bears Tropiezan a Pesar de una Fuerte Defensa
La ofensiva de los Bears tropezó durante el juego, sumando solo siete puntos en los primeros tres cuartos. Aunque la defensa se mantuvo firme, manteniendo el marcador ajustado, Washington aprovechó las debilidades cuando más importaba. A pesar de una prometedora serie de touchdowns en el cuarto cuarto liderada por Williams que parecía asegurar el juego, la ventaja de los Bears se desvaneció con un impresionante Hail Mary de último segundo de Daniels.
El pase milagroso de Daniels encontró a Noah Brown después de que un balón desviado cayera justo en sus brazos, completando una remontada improbable. La incapacidad para prevenir el Hail Mary ahora tiene a los aficionados y analistas señalando a aquellos más responsables de la derrota.
Tyrique Stevenson: El Error en el Hail Mary
Una evidente falla defensiva en la jugada del Hail Mary se atribuye al esquinero novato Tyrique Stevenson. Las imágenes de video muestran a Stevenson fallando en cumplir con su asignación, optando en su lugar por burlarse de la multitud antes del saque. Cuando el balón fue lanzado, Stevenson se unió al montón en lugar de quedarse con su hombre, permitiendo a Brown tener una oportunidad clara en el pase desviado que aseguró el juego.
La falta de concentración de Stevenson en una jugada tan crítica como un Hail Mary es preocupante, planteando dudas sobre su preparación y disciplina en situaciones de alta presión. Los aficionados están ansiosos por ver una actuación de recuperación de su parte contra los Cardinals, donde tiene la oportunidad de redimirse.
Matt Eberflus: ¿Un error de entrenamiento?
Aunque la falta de ejecución de Stevenson es evidente, el entrenador en jefe Matt Eberflus enfrenta críticas por no haber instalado una defensa confiable para Hail Mary. La buena dirección exige que alguien esté preparado para anticipar un pase desviado, un elemento fundamental para prevenir desastres en situaciones de Hail Mary. Permitir tal error en un juego con implicaciones de playoffs ajustadas plantea dudas sobre las habilidades de gestión del juego de Eberflus y su atención al detalle.
Sumando a la frustración, la cuestionable llamada ofensiva de Eberflus—una entrega en la línea de gol al liniero ofensivo Doug Kramer—resultó en un costoso fumble que impidió que Chicago se despejara. Tanto los aficionados como los analistas se preguntan si el cuerpo técnico de los Bears tiene la estructura necesaria para desarrollar su talento joven, especialmente en situaciones de alta presión.
El día malo de Caleb Williams
En un juego que podría haber mostrado a Caleb Williams como el mariscal de campo franquicia que los Bears han esperado durante mucho tiempo, entregó una actuación decepcionante. Williams luchó por encender la ofensiva, completando solo 10 pases para 131 yardas y sin touchdowns en los primeros tres cuartos. Aunque lideró una última serie de anotación, su incapacidad para producir de manera consistente a lo largo del juego contribuyó a la estrecha derrota.
A pesar de que Williams ha mostrado destellos de grandeza esta temporada, sus dificultades en este juego destacan su inconsistencia. Si los Bears quieren competir por los playoffs, Williams necesitará ofrecer más que un solo cuarto fuerte. Por ahora, su reputación como la primera selección del draft se mantiene, pero los aficionados de los Bears están buscando mejoras y una demostración de liderazgo en momentos cruciales.
Mirando hacia adelante: ¿Es hora de unirse o retroceder?
Los Bears ahora enfrentan una batalla difícil, con preguntas acumulándose en torno a jugadores clave y decisiones de entrenamiento. Eberflus debe inculcar disciplina, particularmente en jugadores jóvenes como Stevenson, y evitar errores tácticos costosos si los Bears esperan recuperar su posición. Los destellos de Williams en el cuarto cuarto muestran promesa, pero debe elevar su juego a lo largo de los cuatro cuartos para que Chicago compita a largo plazo.
En una temporada que se suponía sería un trampolín para Williams y un signo de días más brillantes por venir, los Bears se encuentran atormentados por errores y oportunidades perdidas. A medida que se preparan para enfrentar a los Cardinals, un cambio es crucial—tanto para la moral del equipo como para recuperar la confianza de una afición inquieta.