La temporada 2024 de Deshaun Watson ha estado muy por debajo de las expectativas de los Cleveland Browns, con el equipo estancado en el fondo de la AFC Norte con un récord de 1-5. Después de comprometer $230 millones en dinero garantizado a Watson, la apuesta de los Browns aún no ha dado frutos. Sin embargo, el entrenador en jefe Kevin Stefanski no está listo para sentar a su mariscal de campo en apuros a pesar de las estadísticas decepcionantes de Watson y el pobre desempeño del equipo.
Tras una ajustada derrota 20-16 ante los Philadelphia Eagles, Stefanski expresó su continua confianza en Watson, dejando claro que no recurrirá al respaldo Jameis Winston en el corto plazo. Los Browns, que actualmente ocupan el último lugar en ofensiva total con un promedio de 239.4 yardas por juego, no han podido encontrar un ritmo en el juego aéreo, promediando solo 142.8 yardas por aire. Watson ha acumulado apenas 1,020 yardas, 5 touchdowns y 3 intercepciones en seis partidos, y su QBR se sitúa en un bajo histórico de 21.5, llegando incluso a caer en cifras de un solo dígito en algunos juegos.
A pesar de estas dificultades, los problemas de Watson van más allá del rendimiento individual. La línea ofensiva de Cleveland, entre las peores de la NFL, ha permitido que Watson sea capturado 31 veces esta temporada, la mayor cantidad en la liga. Bajo presión constante, Watson ha tenido dificultades para encontrar receptores abiertos antes de ser derribado por los linieros rivales.
Dada la mala situación de la línea ofensiva, la vacilación de Stefanski para reemplazar a Watson es comprensible; Jameis Winston podría enfrentar los mismos problemas detrás de la línea en apuros. Hasta que los Browns aborden estos problemas en la línea, cualquier mariscal de campo enfrentará una batalla cuesta arriba.
Por ahora, Stefanski se mantiene con Watson, pero tanto los aficionados como los analistas se cuestionan cuánto tiempo más pueden permitirse los Browns esperar a que su mariscal de campo de $230 millones logre cambiar las cosas.