El ascenso de Brock Purdy de ser una selección de séptima ronda en el draft a una potencia de los San Francisco 49ers es un viaje que pocos esperaban—y uno que ha llamado la atención de nada menos que el ex presidente Donald Trump. A pesar de que los críticos etiquetan a Purdy como un “quarterback de sistema” y tienen dudas sobre su tamaño, el QB se ha demostrado a sí mismo con apariciones consecutivas en la postemporada y ahora ocupa el segundo lugar en yardas por pase en la NFL. Incluso con jugadores clave como Christian McCaffrey fuera de juego, Purdy ha asumido la carga, manteniendo a los 49ers en 3-3 y generando esperanza antes de su tan esperado reencuentro en el Super Bowl contra los Kansas City Chiefs.
En un episodio reciente de Bussin’ With the Boys, Trump elogió el viaje de Purdy, llamándolo “interesante” y un ejemplo principal de cómo las selecciones arriesgadas pueden dar frutos. El elogio añade un giro inesperado a la historia de Cenicienta de Purdy, ya que el joven quarterback continúa rompiendo expectativas. Trump, no ajeno a los focos de la NFL, reflexionó sobre su intento de 2014 de comprar los Buffalo Bills. Aunque perdió ante el actual propietario Terrence Pegula, alabó la decisión de Pegula de traer a Josh Allen, reforzando la fascinación de Trump por las selecciones audaces de quarterbacks.
Esta temporada, los logros de Purdy se están acumulando. No solo ha lanzado para 1,629 yardas con nueve touchdowns, sino que también ha subido al 14° lugar en el Ranking de Poder. Recientemente empató el récord de Russell Wilson por partidos con una calificación de pasador de 120+ en las primeras tres temporadas de la NFL, superando incluso a estrellas como Patrick Mahomes y Dak Prescott. Con su enfoque característico, Purdy ha transformado la ofensiva de los 49ers en una fuerza capaz de encenderse incluso en enfrentamientos desafiantes, como su reciente victoria contra los Seahawks.
Entonces, ¿puede Purdy continuar su ascenso y demostrar que es más que “Mr. Irrelevant”? Con el respaldo de Trump y su constante ascenso en la liga, Purdy está preparado para seguir empujando límites y silenciando a los escépticos.