Los Philadelphia 76ers, un equipo aclamado como serios contendientes de la NBA, están haciendo titulares por todas las razones equivocadas tras un difícil inicio de temporada 1-3. Su reciente derrota ante los Detroit Pistons, un equipo que llegó al juego sin victorias, ha desatado un torbellino de frustración entre los aficionados y el entrenador de los Sixers, Nick Nurse, quien no se contuvo en su evaluación posterior al partido.
A pesar de las lesiones de jugadores clave como Joel Embiid y Paul George, los Sixers aún contaban con suficiente poder ofensivo sobre el papel para superar a equipos como los Pistons. Pero después de otra actuación por debajo de lo esperado, las esperanzas de playoffs de Philly de repente se sienten inestables. El tono honesto y crítico de Nurse reveló cuán perplejo está con el desempeño desastroso del equipo.
La derrota destacó lo que Nurse cree que es un problema sistémico en el enfoque de Philly, criticando específicamente la renuencia del equipo a atacar desde el perímetro. Hablando con los reporteros, Nurse declaró de manera contundente: “No ejercimos presión sobre el aro con una amenaza de rodillo… tuvimos tiros decentes en el aro pero no terminamos con una tasa lo suficientemente alta.” Su mensaje fue claro: el juego pasivo del equipo les está costando partidos.
Con una pobre tasa de tiros de tres puntos del 28.6% (8 de 28), los Sixers lucharon por encontrar ritmo o confianza desde más allá del arco. Su ofensiva carecía de agresividad, ya que los jugadores seguían pasando en lugar de tomar tiros claros, reflejando la baja moral que permea en el equipo. Mientras Tyrese Maxey logró mantener la cabeza en alto con una impresionante actuación de 32 puntos, el resto del equipo flaqueó.
El entrenador Nurse mencionó a Kelly Oubre Jr. y Caleb Martin, señalando que les faltaba “fuerza” en la cancha. Oubre Jr. anotó 13 puntos, mientras que Martin, quien jugó impresionantes 33 minutos, apenas logró siete. Mientras tanto, Nurse observó una preocupante dependencia de Maxey, lo que ha llevado a una ofensiva desbalanceada carente de toques esenciales en la pintura y pases abiertos.
El desempeño en rebotes de Andre Drummond, aunque acumuló 11 tablas, también recibió críticas. Nurse señaló: “No fue tan dominante defensivamente esta noche”, indicando que sin Embiid, el equipo carece de una presencia confiable debajo del aro. Los Sixers lanzaron un decepcionante 41.8% desde el campo, dejando a Nurse exasperado por la falta de energía e intensidad en ambos extremos.
Mientras Filadelfia busca recuperarse con un partido el sábado contra los Toronto Raptors, Nurse necesitará que su equipo responda de manera decisiva. En su opinión, la mejora depende de que los jugadores se hagan cargo, aporten más agresividad y encuentren consistencia. De lo contrario, las aspiraciones de campeonato de los Sixers pueden terminar antes de siquiera comenzar.