La resiliencia de LeBron James dentro y fuera de la cancha se ha convertido en materia de leyenda, con historias de sus casi milagrosas recuperaciones circulando ampliamente. El ícono de la NBA, Dwyane Wade, lo describe como si «Dios le hubiera dado algo extra». Pero incluso con lo que parece ser una ventaja sobrenatural, la longevidad de LeBron se reduce, en última instancia, a su impulso incesante por seguir jugando. Después de escuchar un «pop» en su pie durante la temporada 2022-23 contra los Mavericks, James inicialmente iba a estar fuera de juego durante tres semanas. Sin embargo, su rápida recuperación sorprendió a compañeros de equipo, entrenadores y fanáticos por igual.
En lugar de optar por una cirugía en su lesión del tendón, LeBron eligió un régimen de rehabilitación intensivo, respaldado por la guía de un experto médico de primer nivel. Su ex compañero de equipo, Davon Reed, quien fue testigo de esto de primera mano, compartió que el proceso de recuperación de LeBron es tan meticuloso como agotador, ayudado por un dedicado entrenador personal y un entrenador de fuerza. «Él tiene a su propio chico personal que está con él 24/7», dijo Reed, describiendo el enfoque único de James hacia el cuidado físico.
En solo un mes, James estaba de vuelta en la cancha, desafiando las expectativas médicas. Aunque no estaba completamente curado, superó el dolor para obtener los minutos que necesitaba antes de los playoffs. Sus esfuerzos llevaron a los Lakers hasta las Finales de la Conferencia Oeste, donde finalmente cayeron ante los Denver Nuggets. Reed quedó asombrado, señalando que la disciplina y el enfoque de LeBron tuvieron un impacto duradero en él.
A medida que James se acerca a los 40, la posibilidad de que la NBA permita días de descanso para veteranos podría ser tentadora. Pero, para LeBron, saltarse juegos no es una solución. “No juego pensando en lesiones”, declaró, mostrando su intención de llevar su cuerpo y mente más allá de cualquier temor a contratiempos. Su rutina de temporada baja incluye una rehabilitación y acondicionamiento rigurosos, a veces trabajando «tres veces más duro» para recuperar fuerza.
Sin embargo, el enfoque mental de LeBron es lo que lo distingue. Wade ha observado que James cultiva una mentalidad que destierra pensamientos de debilidad o lesión, lo que lo mantiene enfocado y resiliente. Las afirmaciones positivas han sido durante mucho tiempo un elemento clave de las prácticas de recuperación de LeBron, un método que incluso el legendario olímpico Michael Phelps ha acreditado para su propia longevidad.
Esta disciplina mental y física ha sostenido la carrera de LeBron por más de 20 años, manteniendo un nivel de rendimiento que pocos podrían imaginar. Y ahora, con su hijo Bronny a su lado, James está más decidido que nunca a continuar. Como dijo recientemente, todavía tiene «mucho en el tanque», y si sus increíbles historias de recuperación son algo a tener en cuenta, podríamos ser testigos de que el Rey James desafíe al tiempo y a las expectativas en las próximas temporadas.