Los aficionados de los Boston Celtics habían esperado 16 años para sacar los icónicos barcos de patos para un desfile de campeonato, pero una cara familiar faltaba en la celebración: el excentro de los Celtics y favorito de los aficionados, Kendrick Perkins. Mientras la ciudad disfrutaba de la gloria del último triunfo de los Celtics, la especulación sobre la ausencia de Perkins creció. ¿Fue una respuesta a sus recientes críticas al estrella de los Celtics, Jayson Tatum, y al entrenador en jefe, Joe Mazzulla? Ahora, Perkins finalmente rompe su silencio con una reacción inesperada.
“No me importa un carajo,” le dijo Perkins al exjugador de la NBA Matt Barnes en un podcast, desestimando cualquier noción de que se sintiera menospreciado por haber sido excluido del desfile. Perkins explicó que su ausencia no se debía a rencor, sino más bien a las repercusiones de su análisis directo sobre la estrategia de los Celtics.
Durante la temporada, Perkins había hecho una crítica contundente sobre la dependencia del equipo en los tiros de tres puntos, sugiriendo que el enfoque de Mazzulla era una “receta arriesgada.” No se contuvo en su opinión, diciendo: “Si pones [el cerebro de Mazzulla] en un pájaro, el pájaro va a volar hacia atrás” cuando los tiros no entraban. Era el clásico Perk—directo y sin filtros.
Según Perkins, la organización de los Celtics tuvo problemas con sus comentarios, aunque nadie se puso en contacto para abordarlo directamente. “A todo el mundo le molestó mi opinión,” admitió, pero agregó, “Nadie me llamó al respecto.” Mientras los rumores giraban sobre que Perkins había intentado asegurar una invitación a la ceremonia de la bandera, él se apresuró a desmentirlos. “Esto es completamente falso,” publicó Perkins en X (anteriormente Twitter). “Nunca tuve planes de asistir a la Noche de la Bandera y nunca contacté a nadie en la organización de los Celtics al respecto.”
Perkins aclaró aún más en The Mark Jackson Show que incluso si hubiera recibido una invitación para el desfile en bote de patos, “probablemente la habría rechazado”. También señaló que no era el único miembro del equipo campeón de 2008 que faltaba a las festividades, enfatizando que no pierde el sueño por las expectativas de los aficionados de los Celtics.
“Los aficionados de Boston esperan que estés casado con ellos de por vida,” dijo, destacando el “sentido de derecho” que cree que algunos aficionados tienen hacia los exjugadores. A pesar de sus críticas honestas, Perkins insiste en que solo fue una charla sobre baloncesto. “Es mi trabajo analizar el juego como lo veo,” dijo, aparentemente sin verse afectado por el supuesto desaire de los Celtics.
Así que, mientras Boston celebraba, Perkins se mantuvo fiel a sí mismo, defendiendo sus palabras y mostrando que no es alguien que se detenga en el pasado. Los Celtics pueden haberlo dejado fuera de la lista de invitados, pero para Perkins, eso es solo parte del juego.