La rivalidad entre los New York Yankees y los Los Angeles Dodgers acaba de alcanzar un nuevo nivel, y no es solo porque los Dodgers estén arriba 2-0 en la Serie Mundial. ¿La última bomba? Se ha rumoreado que los Dodgers podrían estar tramando un robo en la postemporada para atraer al superestrella de los Yankees, Juan Soto, de regreso a la Costa Oeste.
No se trata solo de charlas en internet. Según Jon Heyman del New York Post, los informantes creen que los Dodgers están fijando su mirada en Soto como la próxima gran pieza para añadir a su potente alineación. “Los Dodgers están a medio camino de vencer a los Yankees en la Serie Mundial, y se dice que tienen interés en firmar al superestrella de los Yankees, Juan Soto, según personas familiarizadas con su pensamiento,” reportó Heyman. Y ahora los fanáticos de los Yankees tienen una gran pregunta: ¿se quedará Soto, o los Dodgers están a punto de llevar a cabo una colosal sorpresa propia?
La posible agencia libre de Soto ha sido un tema candente desde que se unió a los Yankees y brilló en la temporada. El gerente general de los Yankees, Brian Cashman, está totalmente comprometido, dejando claro que está dispuesto a abrir la caja fuerte para mantener a Soto. “Estamos listos para pagar mucho, así de simple,” dijo Cashman recientemente. Pero la luz verde de Cashman podría no ser suficiente para ahuyentar a una franquicia de los Dodgers que sabe manejar las finanzas. Con el contrato de $700 millones de Shohei Ohtani parcialmente diferido, la oficina principal de Los Ángeles tiene la flexibilidad para perseguir otro gran nombre, incluso si la etiqueta de precio de Soto se acerca a los $500 millones.
Soto, sin embargo, siempre ha dejado claro una cosa: quiere ganar. Con los Dodgers arrollando a los Yankees en la Serie y las recientes adquisiciones agresivas de LA, incluyendo al héroe de la Serie Mundial Yoshinobu Yamamoto, Soto podría estar mirando hacia el Oeste como un lugar privilegiado para perseguir campeonatos.
Sin embargo, Heyman no ignora los desafíos. Las raíces de Soto en la Costa Este, combinadas con el compromiso de los Yankees de mantenerlo, hacen que esto no sea una apuesta segura. Pero en este enfrentamiento entre dos de las franquicias más históricas del béisbol, una cosa es segura: las apuestas nunca han sido tan altas.