La búsqueda del campeonato de los Los Angeles Dodgers sufrió un golpe desgarrador el sábado por la noche cuando la superestrella Shohei Ohtani sufrió una dislocación parcial de su hombro izquierdo en el Juego 2 de la Serie Mundial. Ohtani, al intentar robar la segunda base en la séptima entrada, se deslizó de manera incómoda y permaneció en el suelo, agarrándose el brazo mientras los fanáticos de los Dodgers observaban en silencio y con sorpresa. Los Dodgers finalmente lograron una victoria de 4-2 sobre los Yankees, pero la celebración se vio ensombrecida por la preocupación por su jugador estrella.
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, confirmó la lesión después del juego, revelando que Ohtani se sometería a pruebas para determinar la gravedad total. “La fuerza era buena, el rango de movimiento también, así que estamos alentados,” dijo Roberts, ofreciendo un rayo de esperanza a los aficionados desesperados por ver a Ohtani regresar. Sin embargo, la lesión plantea serias preguntas para un equipo al borde de un título, especialmente dado el papel fundamental de Ohtani en la histórica temporada de los Dodgers.
La incorporación de Ohtani a los Dodgers esta temporada, marcada por un contrato récord de 10 años y 700 millones de dólares, ha electrificado a los fanáticos. Conocido por su sin precedentes temporada 50/50 en jonrones y bases robadas, Ohtani no ha lanzado este año debido a lesiones previas en el brazo, pero ha permanecido como una parte invaluable de la alineación de los Dodgers.
A medida que los Dodgers se preparan para dirigirse al Yankee Stadium para el Juego 3 con una ventaja de 2-0 en la serie, la disponibilidad de Ohtani sigue en el aire. Con 45 de 56 equipos que han tenido una ventaja de 2-0 en la Serie Mundial y que han ganado el título, los Dodgers están en una posición fuerte, pero la posible pérdida de Ohtani podría cambiar el rumbo. Ahora, mientras los Dodgers persiguen la historia, los fanáticos se quedan conteniendo la respiración, esperando ver si su superestrella regresará para ayudar a asegurar el título.
