En un golpe desgarrador para los Los Angeles Dodgers, se ha confirmado que el legendario zurdo Clayton Kershaw se perderá toda la postemporada debido a sus continuas luchas con las lesiones. El veterano lanzador, que ha estado fuera de juego desde agosto por espolones óseos en su dedo gordo del pie, se esperaba que regresara a mediados de octubre. Sin embargo, el manager Dave Roberts compartió la devastadora noticia hoy, revelando que no solo la condición de Kershaw no ha mejorado, sino que podría haber empeorado.
Los Dodgers, que se enfrentarán a los San Diego Padres en el Juego 1 de la NLDS esta noche, mantenían la esperanza de que su as pudiera hacer un regreso milagroso. Pero con Kershaw ahora oficialmente fuera por el resto de los playoffs, Los Angeles se verá obligado a navegar su camino en la postemporada sin uno de sus brazos más decorados y confiables.
Esto marca un retroceso significativo para los Dodgers, que contaban con la experiencia y el talento de Kershaw para reforzar su rotación. El jugador de 35 años ha sido una piedra angular del éxito de los Dodgers durante más de una década, y su ausencia deja un vacío enorme en el cuerpo de lanzadores. Bill Plunkett del Orange County Register informó que Roberts reconoció el empeoramiento del estado de la lesión de Kershaw, aplastando cualquier optimismo restante sobre el posible regreso del zurdo en la postemporada.
Para Kershaw, esta lesión es otro capítulo en su compleja legado de postemporada, que ha visto momentos de brillantez eclipsados por lesiones inoportunas y actuaciones inconsistentes en octubre. Si bien su carrera en el Salón de la Fama está asegurada, perder la oportunidad de contribuir en lo que podría ser una de sus últimas carreras de playoffs con los Dodgers es, sin duda, una amarga realidad que afrontar.
A medida que los Dodgers avanzan sin su as veterano, surgen preguntas sobre cómo ajustarán su estrategia de lanzamiento. La ausencia de Kershaw podría poner presión adicional sobre jugadores como Walker Buehler, Julio Urías y Tony Gonsolin, mientras Los Ángeles busca reclamar otro título de la Serie Mundial sin uno de sus jugadores más venerados.
Para Kershaw y los fanáticos de los Dodgers, esta postemporada será de «lo que podría haber sido» mientras el equipo sigue luchando en su ausencia.