Los Ángeles Angels no son conocidos por su forma de gastar con frugalidad, pero ciertamente no se mueven con la élite de los grandes gastos. Arte Moreno ha mantenido al equipo en un rango de nómina mediano durante mucho tiempo, y este año no fue la excepción. Los Angels recortaron $40 millones de su nómina de 2023, manteniéndose justo por debajo del umbral del impuesto de lujo. Gran parte de esa reducción provino de la salida de la superestrella Shohei Ohtani y su pesado salario de $30 millones—¡gracias a su traslado a los Dodgers!
Pero aquí está la verdadera pesadilla: un asombroso $75.7 millones—casi el 44% de su nómina total—se invirtió en jugadores que estaban más familiarizados con la lista de lesionados que con el campo. Arte Moreno no se anduvo con rodeos, afirmando: “Es un poco difícil estar en una situación donde hay $72-73 millones y no nos dan producción.” ¿Y se le puede culpar? Con Mike Trout y Anthony Rendon apenas teniendo un impacto—apareciendo en solo 29 y 57 juegos, respectivamente—la estrategia de nómina de los Angels parece un desastre.
El enorme salario de $38.5 millones de Rendon, junto con el cheque de $37.1 millones de Trout, resalta la lucha del equipo. Estas dos “superestrellas” están drenando la billetera de Moreno, y no es solo un problema puntual. Durante las últimas cuatro temporadas, ambos jugadores han pasado más tiempo en la banca que en el plato. Trout no ha jugado una temporada completa desde 2019, dejando la alineación de los Angels—y sus esperanzas de playoffs—en un estado precario.
Moreno tiene toda la razón para estar furioso, pero no se está quedando de brazos cruzados. El propietario de los Ángeles ha insinuado que tomará una nueva dirección, y puedes apostar a que ese plan no involucrará gastar dinero en jugadores que no pueden mantenerse en el campo. Los Ángeles están en una encrucijada: o solucionan este desastre de nómina plagado de lesiones, o arriesgan otra temporada de grandes esperanzas y bajos retornos.