Dentro o fuera del campo, Scottie Scheffler ha perfeccionado el equilibrio este año. Con una serie de triunfos, incluyendo una victoria importante, una medalla de oro olímpica y ayudar al equipo de EE. UU. a ganar la Copa Presidents, el golfista número uno del mundo está en la cima de su juego. A esto se suma su papel como padre dedicado de su recién nacido, Bennett, y el año de Scheffler es uno para recordar. Sin embargo, a pesar de su éxito, el joven de 28 años se mantiene con los pies en la tierra, diciendo a menudo que el golf es solo una parte de su vida. Pero, ¿cómo logra mantener tales límites?
Rory McIlroy, reflexionando sobre el equilibrio de Scheffler, compartió sus pensamientos en una reciente conversación con Kyle Porter. Cuando se le preguntó cómo equilibra la pasión con la perspectiva, McIlroy admitió: “Es una línea muy delgada de caminar.” Expresó su propio compromiso profundo con el golf, impulsado por el deseo de cumplir sus sueños profesionales. Sin embargo, señaló la importancia de no dejar que el juego lo consuma. “Scottie hace un muy buen trabajo porque le importa profundamente, pero es lo suficientemente humilde como para saber que no todo está bajo su control”, dijo McIlroy, atribuyendo la fe de Scheffler como un factor que lo mantiene centrado.
McIlroy también compartió que lograr este equilibrio es algo en lo que ha trabajado a lo largo de los años, a menudo con la ayuda del psicólogo deportivo Dr. Bob Rotella. Una técnica que ha sido particularmente beneficiosa, según McIlroy, es aprender a asignar un “bajo nivel de importancia” a cada golpe y a cada día, lo que le permite abordar cada juego sin sentirse abrumado por las apuestas. Explicó: “Rotella y yo hablamos sobre dar a cada golpe y a cada día el mismo bajo nivel de importancia. Es importante, pero no lo es todo.”
Para Scheffler y McIlroy, el secreto del equilibrio radica en mantenerse centrados, mantener la fe y ver el golf como solo un aspecto de una vida plena.