Un ataque aéreo israelí en una zona densamente poblada de Beirut, que mató al menos a 22 personas, involucró supuestamente el uso de una munición fabricada en EE. UU., según una investigación reciente de The Guardian. Este ataque, que marca el asalto más mortífero a Beirut desde que las hostilidades entre Hezbollah e Israel se intensificaron hace más de un año, dejó un edificio completamente reducido a escombros.
Se descubrieron restos de una Munición de Ataque Directo Conjunto (JDAM), una bomba guiada por GPS diseñada en EE. UU., en los escombros. Los JDAM son sistemas de guía desarrollados por Boeing que convierten bombas «tontas» estándar, que pesan hasta 2,000 libras, en armas guiadas de precisión. Richard Weir, un investigador senior de Human Rights Watch y extécnico de bombas del ejército de EE. UU., verificó los fragmentos, señalando que el patrón de pernos y la forma de la aleta coincidían con las especificaciones de un kit JDAM fabricado en EE. UU.
El ataque y la confirmación del uso de armamento fabricado en EE. UU. en una zona civil densamente poblada plantean serias preguntas sobre las implicaciones humanitarias del conflicto en curso.