En una impresionante exhibición de poder militar, el presidente chino Xi Jinping inspeccionó recientemente la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (EPL), el guardián del formidable arsenal nuclear de China. Esta revisión de alto perfil sigue al lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental capaz de alcanzar los Estados Unidos continentales el mes pasado, lo que ha suscitado inquietudes y preocupaciones a nivel global.
Durante su visita el 17 de octubre a una brigada en Hefei, en la provincia de Anhui, Xi enfatizó la necesidad de un ejército poderoso, subrayando la importancia de la lealtad política y la disciplina ideológica dentro de las filas. Su aparición señala un nuevo favor hacia la Fuerza de Cohetes después de un período tumultuoso marcado por purgas de corrupción y cambios de liderazgo.
El analista político Wen-Ti Sung comentó: “La visita de Xi indica que la larga purga de las Fuerzas de Cohetes ha llegado a su fin.” Con una alineación de liderazgo ahora restaurada a los buenos términos de Xi, el EPL está preparado para mejorar sus capacidades de combate, disipando temores de un conflicto inminente pero reforzando la preparación militar de China.
Mientras Xi pedía un aumento en la formación política y una represión de la corrupción, las apuestas son altas para la Fuerza de Cohetes, especialmente a la luz de los recientes contratiempos, incluido el hundimiento reportado de un nuevo submarino nuclear. Esta inspección no solo destaca el compromiso de Xi con la fuerza militar, sino que también sirve como un mensaje claro al mundo sobre el enfoque inquebrantable de China en sus defensas estratégicas.