Donald Trump se enfrentó cara a cara con el Editor en Jefe de Bloomberg, John Micklethwait, en una entrevista acalorada en el Club Económico de Chicago, defendiendo ferozmente sus ambiciosas políticas comerciales y disputando las advertencias de que aumentarían la deuda de EE. UU. y activarían un impuesto al consumidor. Cuando Micklethwait sugirió que los aranceles propuestos por Trump—potencialmente de hasta el 100% en importaciones—incrementarían los costos para los consumidores, Trump respondió: “No”, insistiendo en cambio que estos aranceles “hermosos” traerían de vuelta la manufactura al suelo estadounidense.
Los intercambios tensos se intensificaron cuando Micklethwait advirtió que el enfoque de Trump podría detener el comercio con China y afectar los 40 millones de empleos estadounidenses vinculados a ello. “Estoy de acuerdo,” respondió Trump, “va a tener un efecto masivo—un efecto positivo.” Trump continuó argumentando que aranceles drásticos harían que fuera “tan horrible, tan obnoxioso” para las empresas depender de la producción extranjera que se verían obligadas a invertir en el país.
Cuando Micklethwait mencionó las afirmaciones de que las propuestas de Trump sumarían hasta $15 billones en nueva deuda en una década, Trump desestimó las estimaciones, diciendo: “Se han equivocado en todo. Tú también, por cierto.” El expresidente también evitó preguntas sobre tensiones internacionales, incluyendo una hipotética defensa militar de EE. UU. de Taiwán contra China, y esquivó las consultas sobre su contacto post-presidencial con Vladimir Putin.
El intercambio verbal no se detuvo ahí. Cuando Micklethwait mencionó el motín en el Capitolio y la transferencia pacífica de poder, Trump desestimó las preocupaciones, diciendo que “se fue cuando se suponía que debía hacerlo” e insinuó que había “cosas extrañas” el 6 de enero, culpando a la policía por permitir que los manifestantes entraran al Capitolio. Terminando con un ataque a la “prensa corrupta”, Trump se adentró en su prolongada batalla con los medios, dejando pocas dudas de que está listo para una campaña combativa en 2024.