Donald Trump ha declarado que cuestiona la idoneidad de Kamala Harris para la presidencia, citando lo que describe como problemas de salud “serios” de su informe médico, que en realidad menciona alergias estacionales y urticaria ocasional. “Estas son condiciones profundamente serias que claramente impactan su funcionamiento,” anunció Trump en Truth Social, añadiendo que los síntomas “peligrosos” de Harris podrían impedirle manejar las responsabilidades de la presidencia.
El informe médico de la Vicepresidenta, publicado por el Dr. Joshua Simmons, revela que Harris está en “excelente salud” y maneja sus alergias estacionales con un spray nasal, sin síntomas mayores mencionados. A pesar del informe claro, Trump se centró en su “rinitis alérgica” y urticaria, calificándolo como una “situación muy desordenada y peligrosa.” Las alergias estacionales afectan a millones de estadounidenses cada año, causando molestias leves pero difícilmente incapacitando las habilidades cognitivas. Trump insiste en que Harris necesita un “Test de Resistencia y Agilidad Cognitiva,” criticando sus recientes entrevistas como “lentas y letárgicas,” insinuando su “declive mental.”
Sin embargo, el Dr. Simmons confirmó que la salud mental de Harris está en óptimas condiciones, destacando su “resiliencia necesaria para ejecutar las funciones como Jefa Ejecutiva.” El Dr. Simmons añade que sus hábitos de vida, como el entrenamiento cardiovascular y de fuerza, y la ingesta regular de vitaminas, contribuyen a su salud estable.
La crítica de Trump surge en medio de un creciente escrutinio sobre la salud de los candidatos, especialmente a medida que el Presidente Biden se retira. Trump publicó en X sobre su “salud perfecta” y repitió su posición de que el informe médico de Harris “no es bueno.” Su propia salud “impecable,” según él, es suficiente para superar cualquier desafío que planteen las alergias.