“Creo en Dios, y es una gran ventaja sobre las personas que no lo hacen.” – Trump lanza esta línea incendiaria mientras avanza en las encuestas, dejando a Kamala Harris aturdida a pocos días de las elecciones.
¡Agárrense los sombreros, América, porque la carrera que una vez parecía asegurada para Harris ha tomado un giro salvaje! Una nueva encuesta del Wall Street Journal acaba de sacudir el panorama político: Donald Trump ahora LIDERa a Harris por dos puntos, 47% a 45%, en una dramática inversión que ha dejado a los demócratas en apuros. ¿Qué pasó con la ventaja de Harris? ¡Hace solo dos meses, ella tenía una ventaja cómoda en la misma encuesta! Pero esta campaña es todo menos predecible.
Las calificaciones de aprobación de Harris están cayendo en picada, ya que el 53% de los votantes ahora la ve desfavorablemente, un fuerte contraste con la división 50/50 de hace solo unos meses. Trump, mientras tanto, ha dado la vuelta a sus propias calificaciones, ahora presumiendo de una calificación de aprobación del 52%. Sí, lo leíste bien: Trump, el hombre que ha estado envuelto en escándalo tras escándalo, de alguna manera está ganando a los votantes más rápido de lo que puedes decir «muro fronterizo».
En un reciente mitin en Georgia, Trump, con fuegos artificiales iluminando el cielo, convirtió el escenario en una reunión de avivamiento. Trump se está enfocando en la fe y la familia, un movimiento estratégico considerando que acaba de sobrevivir a un intento de asesinato. Con el vicegobernador Burt Jones a su lado, el expresidente afirmó: «La fe me da la ventaja que otros no tienen.» Sus seguidores lo aclamaron, lanzándose a cánticos de «¡Papá ha vuelto!» cuando Trump subió al escenario junto al incendiario Tucker Carlson.
Mientras tanto, Kamala Harris enfrenta su propia batalla. Después de una actuación en un town hall de CNN plagada de lo que algunos llaman «ensalada de palabras», incluso los veteranos demócratas están preocupados. David Axelrod, una de las voces más respetadas en círculos demócratas, criticó su actuación, acusándola de eludir preguntas difíciles y darle a Trump aún más munición para sus argumentos finales.
Esta carrera está ahora en la cuerda floja, con votantes indecisos y un ex contendiente, Robert F. Kennedy Jr., apoyando a Trump. Abróchense los cinturones, porque en solo 12 días, veremos quién tiene realmente la ventaja en esta batalla de titanes políticos.