“Sí, es un objetivo legítimo,” declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, poniendo las fábricas de Rheinmetall en Ucrania directamente en la mira de Rusia.
En una declaración audaz y ominosa, Moscú ha amenazado abiertamente al gigante de defensa alemán Rheinmetall, etiquetando sus fábricas en Ucrania como un blanco legítimo para la acción militar rusa. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, no dejó mucho a la imaginación cuando anunció, “Ciertamente lo es,” en respuesta a si Rusia apuntaría a la nueva planta de Rheinmetall en Ucrania, un sitio dedicado al mantenimiento y reparación de los vehículos blindados y armamento de Ucrania.
Rheinmetall, liderado por el CEO Armin Papperger—el magnate de armas más influyente de Europa—ya se ha convertido en una espina en el costado de Moscú, especialmente desde que la firma con sede en Düsseldorf envió alrededor de 200 vehículos de combate de infantería Marder a Kyiv. A medida que la invasión a gran escala de Rusia se prolonga, Rheinmetall está duplicando esfuerzos con planes para operar cuatro fábricas dentro de Ucrania para producir desde proyectiles de artillería hasta sistemas de defensa aérea.
Esta audaz inversión en suelo ucraniano ha desatado la furia en el Kremlin, particularmente porque el equipo de Rheinmetall está permitiendo que las defensas de Ucrania se mantengan firmes contra los avances rusos. En un giro dramático a principios de este año, Papperger sobrevivió a un intento de asesinato orquestado por operativos rusos—un complot frustrado por las agencias de inteligencia en EE. UU. y Alemania. Ahora, con las empresas ucranianas de su compañía totalmente operativas, el juego de alto riesgo de Papperger para fortalecer a Kyiv tiene al régimen de Putin enfurecido.
Para Rheinmetall, esto no se trata solo de ganancias, que Papperger presume como lo que la convierte en la empresa de defensa más lucrativa del mundo. El CEO reveló recientemente que Ucrania necesita hasta cuatro millones de rondas de munición de artillería para mantener a sus fuerzas equipadas, con Rheinmetall posicionada para satisfacer esta demanda a través de sus instalaciones en Ucrania. Papperger ve esto como una línea de vida estratégica para Ucrania, incluso mientras recibe una intensa presión de Rusia.
El gobierno de Alemania ha respaldado a Rheinmetall, suministrando sistemas avanzados de defensa aérea junto con miles de rondas de munición para fortalecer las fuerzas de Kyiv. Pero ahora, con la declaración de Peskov poniendo a Rheinmetall en alta alerta, cada envío podría convertirse en un catalizador para la retaliación rusa.