En un cambio importante dentro de Hezbollah, Naim Qassem, conocido por su retórica incendiaria contra Israel, ha sido nombrado nuevo secretario general tras la muerte del líder de larga data Hassan Nasrallah en un ataque israelí. Qassem, líder adjunto de Hezbollah durante más de 30 años, advirtió sobre una “larga batalla” que se avecina en un reciente discurso televisado. Tras la muerte de Nasrallah en un devastador ataque aéreo denominado «Operación Nuevo Orden», Qassem enfrenta el desafío de liderar a un Hezbollah desgastado por la guerra, mientras las fuerzas israelíes intensifican su campaña en el sur del Líbano.
El nombramiento de Qassem marca el primer cambio de liderazgo desde 1992, simbolizando un momento crucial para Hezbollah en medio de la creciente violencia con Israel. Figura de larga data dentro de Hezbollah, Qassem cofundó el grupo en 1982 y ha sido una voz prominente, sirviendo bajo Nasrallah y Abbas al-Musawi antes que él. Los analistas sugieren que su postura anti-Israel incendiaria y sus estrechos vínculos con la Guardia Revolucionaria de Irán podrían aumentar aún más las tensiones, mientras Israel continúa sus operaciones agresivas dirigidas a los bastiones de Hezbollah.
Bajo el liderazgo de Nasrallah, Hezbollah se transformó de una facción militante en un formidable poder político y militar en el Líbano, con un fuerte respaldo de Irán. Desde los ataques a finales de septiembre que mataron a Nasrallah y a otras figuras destacadas de Hezbollah, Qassem ha sido vocal sobre su compromiso con la “resistencia.” En su primer discurso como líder, prometió mantener viva la misión de Hezbollah, citando “sin compromisos hasta la victoria.”
La ascensión de Qassem se produce mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) intensifican su ofensiva, atacando posiciones clave de Hezbollah en Beirut y el sur del Líbano. Tras los recientes ataques de Hamas a Israel, Hezbollah ha escalado los enfrentamientos transfronterizos, llevando a la ya volátil frontera Israel-Líbano al borde. Los ataques aéreos israelíes han tenido como objetivo la infraestructura de Hezbollah, desplazando a miles y dejando una destrucción significativa en áreas dominadas por Hezbollah.
Los observadores creen que el liderazgo de Qassem podría profundizar la alineación de Hezbollah con la estrategia más amplia de Irán contra Israel y sus aliados, una dinámica a menudo llamada el “Eje de Resistencia”. Con desafíos crecientes, Qassem debe navegar el papel de Hezbollah en medio de la inestabilidad política del Líbano y una economía devastada, mientras sostiene el apoyo de Irán y maneja la presión de facciones internas y oposición internacional.
La retórica incendiaria de Qassem y su postura endurecida contra Israel presagian enfrentamientos más intensos, ya que tanto Hezbollah como las IDF parecen decididos a mantener un conflicto escalado y profundamente arraigado.
Fuente: Daily Mail