En un sorprendente susto, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu escapó por poco de un intento de asesinato cuando un dron de Hezbollah impactó en la ventana del dormitorio de su residencia junto al mar en Cesarea. El atrevido ataque, que ocurrió el sábado 19 de octubre, ahora se ha vinculado a operativos iraníes, marcando una peligrosa escalada en el conflicto en curso entre Israel y Hezbollah respaldado por Irán.
Imágenes desclasificadas publicadas por las autoridades israelíes revelan la extensión del daño: fragmentos de vidrio esparcidos por el patio trasero de Netanyahu y marcas de quemaduras en la pared de su dormitorio. El vidrio reforzado salvó al líder israelí y a su esposa, Sara, de lo que podría haber sido un golpe fatal. El dron fue uno de los tres lanzados desde Líbano, de los cuales dos fueron interceptados por las defensas aéreas israelíes. Sin embargo, uno logró eludir el sistema Cúpula de Hierro y estrellarse contra la residencia de Netanyahu, dejando al público israelí en estado de shock.
“Estamos en una guerra existencial, y continuaremos hasta el final”, dijo Netanyahu en una rara declaración en video, prometiendo desafiante continuar con las operaciones militares de Israel. El líder de 74 años acusó a Irán de orquestar el ataque con dron como represalia por los recientes asesinatos israelíes del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y del comandante de Hamas, Yahya Sinwar. “Los agentes de Irán que intentaron asesinarme a mí y a mi esposa hoy cometieron un grave error”, declaró Netanyahu, prometiendo represalias rápidas y severas.
Una investigación israelí confirmó que funcionarios de la embajada iraní en Beirut estaban involucrados en la planificación del ataque con dron. A pesar de los intentos de Teherán por restar importancia al incidente, reconocieron que Hezbollah efectivamente había lanzado los drones, consolidando aún más la participación directa de Irán en las hostilidades en escalada.
Los residentes locales de Cesárea describieron el aterrador momento en que el dron impactó. «De repente, se escuchó una gran explosión. Fue muy preocupante; afortunadamente, no hay víctimas,» dijo un residente a los medios israelíes.
El gobierno de Netanyahu ahora enfrenta una mayor presión para responder con fuerza, no solo a Hezbollah sino también a Irán, que ha prometido retaliar contra cualquier ataque israelí. A medida que las tensiones en la región alcanzan un punto crítico, funcionarios militares israelíes han insinuado un posible ataque a objetivos iraníes.
Este último ataque, junto con una lluvia de misiles de Irán a principios de este mes, amenaza con empujar a toda la región hacia una guerra a gran escala. Mientras tanto, se informó que la semana pasada se filtraron planes secretos que detallan el ataque de represalia de Israel contra Irán, lo que aumenta aún más las tensiones. Aunque los documentos han generado alarma, tanto funcionarios israelíes como estadounidenses han mantenido silencio sobre los detalles de la filtración.
Con la región al borde de un conflicto total, la escapatoria de Netanyahu de este intento de asesinato solo subraya la volatilidad de la situación actual, donde incluso un solo ataque de dron puede acercar al Medio Oriente a una confrontación catastrófica.