En una exhibición impactante e incendiaria, cientos de líderes israelíes de extrema derecha y colonos se reunieron cerca de la frontera de Gaza para un mitin de dos días, pidiendo abiertamente la limpieza étnica de los palestinos para allanar el camino a la recolonización judía. Organizado por el grupo extremista de colonos Nachala y respaldado por el partido Likud del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, el evento vio a figuras como la líder colona Daniella Weiss declarar audazmente: “Los árabes desaparecerán de Gaza”, mientras los asistentes aplaudían al son de música celebratoria.
“Somos miles de personas y estamos listos para movernos a Gaza en un instante,” continuó Weiss, abogando por el reasentamiento judío del enclave asediado, del cual los colonos israelíes se retiraron en 2005. El Ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir resonó estos sentimientos, diciendo a la multitud: «Nosotros somos los dueños de esta tierra,» mientras instaba al mundo a apartarse mientras Israel se mueve para tomar el control.
Este mitin se produce en medio de una intensificada campaña militar en Gaza, donde las fuerzas israelíes han aumentado su ofensiva, resultando en más de 152,000 bajas palestinas. A medida que las llamadas a la limpieza étnica se intensifican, muchos temen que la extrema derecha de Israel esté empujando a la región hacia una nueva fase de violencia y desplazamiento.
May Golan, Ministra de Igualdad Social de Israel, sorprendió a los asistentes al invocar la Nakba, amenazando a los palestinos con otro desplazamiento masivo: “Cualquiera que use su tierra para planear otro Holocausto recibirá de nosotros otra Nakba.” El mensaje es claro: la extrema derecha de Israel no solo está preparada para borrar la presencia palestina de Gaza, sino para reescribir las fronteras de Oriente Medio, con consecuencias que podrían remodelar la región para siempre.
En medio de las continuas alegaciones de genocidio y crímenes de guerra, la manifestación ha provocado indignación mundial y ha intensificado las preocupaciones sobre los planes de Israel para el futuro de Gaza. Muchos temen que la retórica de «Conquistar, Expulsar, Reasentar» pueda pronto convertirse en una realidad mientras el gobierno israelí avanza hacia el control total de Gaza, planteando interrogantes sobre la capacidad de la comunidad internacional para intervenir.