En una escalada significativa, Israel lanzó un ataque aéreo estratégico sobre sitios militares iraníes en la madrugada del sábado, apuntando directamente a las instalaciones de misiles de Irán sin tocar sus sectores sensibles de petróleo o nuclear. La operación, vista como una respuesta proporcional al inédito bombardeo de misiles de Irán contra Israel el 1 de octubre, subraya la precisión militar de Israel y su alcance regional. Mientras los funcionarios iraníes afirman que el daño es limitado, la demostración de fuerza de Israel ha despertado a los duros en Teherán que piden un contraataque firme. Mientras tanto, funcionarios estadounidenses, informados con antelación, han advertido a Israel sobre una mayor escalada para prevenir un conflicto regional a gran escala.
Con llamados a la moderación resonando desde los estados del Golfo, incluidos Arabia Saudita, los analistas regionales creen que los próximos movimientos de Teherán determinarán la trayectoria de este conflicto en aumento. El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que Israel está preparado para contrarrestar cualquier agresión iraní, pero prefiere evitar una guerra más amplia. Los líderes de Oriente Medio están observando de cerca, ya que la respuesta de Irán podría dictar la estabilidad de la región en las próximas semanas.