En medio de crecientes demandas de reparaciones, Gran Bretaña ha rechazado firmemente las solicitudes de las naciones caribeñas por miles de millones en compensación por la esclavitud. Antes de la cumbre de la Commonwealth en Samoa, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, lidera una coalición de naciones que insiste en que las reparaciones deben ser parte de una nueva agenda global. Sin embargo, No10 ha reiterado que las reparaciones «no están en la agenda» y ha confirmado la postura del Reino Unido de negarse a compensar.
Mottley ha estimado anteriormente que Barbados debe £3.9 billones de las antiguas potencias coloniales, pero su postura ha suscitado preguntas. Mientras aboga por reparaciones, Barbados mantiene sus estrechos lazos con China, a pesar del escrutinio global sobre abusos a los derechos humanos. Sir Iain Duncan Smith, un destacado diputado conservador, lo calificó de «irónico» que naciones aliadas con China, dada su trayectoria de trabajo forzado y supuestas violaciones de derechos humanos, exijan reparaciones.
A medida que se acerca la cumbre, la solicitud de Mottley por reparaciones ha provocado tanto apoyo como críticas, preparando el escenario para posibles tensiones dentro de la Commonwealth.