Con la rápida modernización de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAAF) y la demostración de capacidades potenciales de cazas de 6ª generación, la Fuerza Aérea de EE. UU. enfrenta una pregunta crítica: ¿serán suficientes los cazas actuales de 5ª generación, como el F-22 y el F-35, para mantener la dominación en el Pacífico? Las crecientes capacidades aéreas del PLA y la vasta extensión del teatro del Pacífico presentan nuevos desafíos para las fuerzas estadounidenses, particularmente en términos de alcance y capacidad operativa.
Mientras la flota del F-35 se expande en EE. UU. y entre sus aliados del Pacífico como Japón y Corea del Sur, un ensayo recientemente publicado por el Instituto de Estudios Aeroespaciales de China de la Fuerza Aérea de EE. UU. (CASI) destaca posibles limitaciones. Plataformas como el F-35, diseñadas con teatros europeos en mente, pueden carecer del alcance y la capacidad de carga útil necesarias para enfrentar a un ejército chino en rápida modernización.
La cuestión de un caza de 6ª generación de largo alcance para el Pacífico, potencialmente parte del programa de Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD) de EE. UU., sigue en consideración. El Secretario de la Fuerza Aérea de EE. UU., Frank Kendall, ha insinuado la necesidad de un caza tripulado y sigiloso de 6ª generación capaz de cumplir con los complejos requisitos del Pacífico. Sin embargo, las restricciones presupuestarias y las estrategias de defensa en evolución pueden influir en la decisión final.
La proximidad de China a Taiwán y sus cazas J-20 de 5ª generación lanzados desde tierra presentan claras ventajas tácticas. EE. UU. y sus aliados deben repensar las estrategias de superioridad aérea, posiblemente confiando en portaaviones posicionados hacia adelante, armamento de precisión de largo alcance y sistemas no tripulados para mantener una ventaja. La visión de Kendall para un caza de 6ª generación, combinada con aeronaves de combate colaborativas (CCA), podría ser la solución para abordar estos desafíos de alcance y masa en el Pacífico.
Con las tensiones en aumento y China avanzando rápidamente en desarrollos militares, EE. UU. podría pronto necesitar decidir si un caza de 6ª generación adaptado para el teatro del Pacífico es crucial para mantener la dominación aérea en la región.