En una condena de alto perfil, el empresario estadounidense Brian Assi—también conocido como Brahim Assi—fue declarado culpable el 24 de octubre de conspirar para evadir sanciones y enviar ilegalmente equipos de minería fabricados en EE. UU. a Irán. Un jurado federal condenó a Assi por cargos relacionados con su conspiración para exportar bienes sin las licencias requeridas de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE. UU., exponiendo un esquema para eludir sanciones y apoyar a las industrias iraníes a pesar de las estrictas regulaciones estadounidenses.
Según las pruebas presentadas en el juicio, Assi, un agente de ventas con sede en Medio Oriente para un fabricante global de maquinaria pesada con una planta de producción en EE. UU. en Florida, orquestó un elaborado esquema para enviar dos enormes perforadoras de agujeros de voladura a Irán. Para ocultar sus intenciones, Assi colaboró con individuos vinculados a la empresa iraní Sakht Abzar Pars Co. (SAP-Irán), utilizando un distribuidor con sede en Irak como fachada para la venta. Al desviar el equipo a través de Turquía, ocultó la participación de Irán tanto a su empleador como a las autoridades estadounidenses, afirmando falsamente que las perforadoras estaban destinadas a su uso en Irak.
El fiscal general adjunto Matthew Olsen de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia condenó el esquema, diciendo: “El acusado planeó exportar ilegalmente perforadoras de minería de origen estadounidense a Irán, engañando a su empleador haciéndole creer que estaban siendo enviadas a Irak.” La sofisticación del esquema, que incluía canales de envío encubiertos y documentación falsa, destaca los extremos a los que Assi llegó para evadir las leyes de control de exportaciones de EE. UU.
Matthew Axelrod, subsecretario de cumplimiento de exportaciones en la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio, enfatizó que el gobierno de EE. UU. sigue comprometido a reprimir la evasión de sanciones. “Tomamos medidas siempre que descubrimos intentos de eludir nuestras sanciones, especialmente cuando esos esfuerzos están diseñados para apoyar a adversarios como Irán”, declaró Axelrod, subrayando la seriedad con la que las autoridades estadounidenses ven las violaciones de sanciones.
Con la sentencia programada para enero, Assi podría enfrentar severas penalizaciones por su papel en la conspiración, marcando una victoria para la aplicación de controles de exportación de EE. UU. en sus esfuerzos continuos por interrumpir intentos clandestinos de eludir sanciones sobre Irán. Esta condena sirve como un recordatorio contundente de que las autoridades estadounidenses están alerta contra esquemas para apoyar a adversarios sancionados y están dispuestas a perseguir tales casos de manera rigurosa, sin importar cuán intrincadas o internacionales puedan ser las conspiraciones.