El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, está respondiendo a la administración Biden, acusando al Departamento de Justicia de utilizar su poder de manera política al demandar al estado por su ley de integridad electoral de larga data. La demanda del DOJ, presentada solo unas semanas antes de las elecciones de noviembre, impugna la ley de Virginia, que tiene casi 20 años, que gestiona los registros de votantes y elimina a los no ciudadanos que se autoidentifican en el DMV. Youngkin defendió la ley, firmada por el gobernador demócrata Tim Kaine en 2006, como crucial para la integridad electoral, señalando que ha sido revisada por el DOJ en el pasado y aplicada bajo gobernadores republicanos y demócratas. Youngkin criticó el momento de la demanda como una interferencia política, ya que Virginia se consolida como un estado clave en la contienda electoral.