En una audaz operación nocturna, drones ucranianos atacaron la planta militar Sverdlov en Dzerzhinsk, Oblast de Nizhny Novgorod—900 km dentro del territorio ruso. La inteligencia ucraniana reveló que la planta produce materiales críticos para la guerra, incluidos explosivos, proyectiles de artillería y ojivas para sistemas de misiles. Tras el ataque, se reportaron explosiones y humo sobre la ciudad. «A las sanciones económicas, hemos añadido drones para un impacto inmediato», declaró una fuente de inteligencia ucraniana, señalando los esfuerzos continuos para debilitar las capacidades militares de Rusia.