Donald Trump y sus aliados republicanos han afirmado consistentemente que los demócratas buscan permitir que los inmigrantes indocumentados voten en las elecciones de EE. UU., pero la evidencia real de votación de no ciudadanos sigue siendo prácticamente inexistente. Durante un reciente debate con la vicepresidenta Kamala Harris, Trump afirmó que los demócratas estaban tratando de “hacer que los inmigrantes ilegales voten”. Esta afirmación ha sido alimentada aún más por una serie de anuncios pagados por republicanos en plataformas de redes sociales, con más de 100 anuncios dirigidos al tema en Facebook e Instagram desde septiembre, según BBC Verify.
Pero es ilegal que los no ciudadanos voten en elecciones nacionales en los Estados Unidos bajo la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante de 1996, con severas penalizaciones, incluyendo tiempo en prisión y deportación. Medidas como la verificación cruzada de listas de votantes con registros de ciudadanía e inmigración hacen que sea muy difícil para los no ciudadanos votar sin ser detectados. Además, estudios muestran repetidamente que los casos de votación de inmigrantes ilegales en elecciones de EE. UU. son extremadamente raros. El Brennan Center for Justice encontró solo alrededor de 30 casos sospechosos de entre 23.5 millones de votos emitidos en 12 estados en 2016, representando el 0.0001% de todas las boletas. De manera similar, el análisis de la Heritage Foundation de casos de 1999 a 2023 reveló solo 77 casos de no ciudadanos votando.
A pesar de estos datos, la narrativa persiste en los círculos del GOP, con algunos legisladores republicanos presionando por requisitos más estrictos de verificación de ciudadanía, citando auditorías que muestran un pequeño número de no ciudadanos incorrectamente marcados en las listas de votantes. En estados como Ohio, Georgia y Pennsylvania, tales auditorías marcaron varios cientos de casos para revisión de millones de votantes registrados. No obstante, estos casos siguen siendo extremadamente raros y a menudo involucran errores administrativos o incidentes pequeños y aislados.
BBC Verify encontró que los anuncios patrocinados por republicanos que plantean dudas sobre la integridad del proceso de votación fueron vistos entre 7.8 y nueve millones de veces en las redes sociales. Muchos de estos anuncios implican directa o indirectamente que la votación de no ciudadanos es un problema generalizado, a pesar de que los estudios continúan demostrando lo contrario.