En un giro sorprendente en las líneas del frente ucraniano, el audio interceptado de la Inteligencia de Defensa de Ucrania revela a soldados rusos frustrados y desconcertados por la llegada de tropas norcoreanas, a las que se refieren despectivamente como “los malditos chinos.” Este audio interceptado arroja luz sobre el caos interno y la confusión dentro de las filas rusas mientras luchan por integrar las fuerzas norcoreanas enviadas para reforzar los esfuerzos bélicos de Putin.
Las grabaciones, publicadas por la inteligencia ucraniana, capturan las quejas sinceras de los soldados rusos que se preguntan cómo suministrar y gestionar el llamado “Batallón K.” Se escucha a un soldado desahogándose: “¿Quién sabe qué demonios se supone que debemos hacer con ellos?” Otro, aparentemente abrumado por la falta de instrucciones claras, se quejó: “Nos dijeron que consiguiéramos raciones para la brigada, pero ahora están diciendo que es para el Batallón K.” Frustrado y confundido, se resignó: “Solo salí a fumar.”
La alineación del Kremlin con Corea del Norte se intensificó esta semana cuando la cámara baja del parlamento ruso ratificó un tratado de defensa con Pyongyang, un pacto firmado originalmente por Putin y Kim Jong Un durante una visita estatal a Corea del Norte. Este tratado estipula que cada nación proporcionará asistencia militar a la otra en caso de “agresión,” allanando el camino para que las tropas norcoreanas ayuden a las fuerzas rusas en Ucrania.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky advirtió que los soldados norcoreanos podrían ser desplegados en zonas de combate activas tan pronto como este fin de semana. Zelensky instó a la comunidad internacional a responder con “presión tangible” tanto sobre Moscú como sobre Pyongyang para disuadir esta expansión sin precedentes en la participación extranjera.
Corea del Sur y EE. UU. han expresado “grave preocupación” por la implicación de Corea del Norte, con Seúl condenando el pacto como una “provocación” que amenaza la seguridad global. La inteligencia surcoreana afirma que los norcoreanos son unidades de élite del Cuerpo de Tormenta, altamente entrenadas y equipadas con drones y equipo de combate moderno para mejorar las operaciones militares rusas en Ucrania. El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur también informó sobre tácticas perturbadoras por parte de Pyongyang, alegando que las autoridades norcoreanas han trasladado a las familias de los soldados desplegados a lugares no revelados, probablemente para prevenir filtraciones de información y mantener la lealtad.
Mientras tanto, tanto funcionarios rusos como norcoreanos niegan el despliegue, calificándolo de “rumores infundados”, videos y fotos de soldados de habla coreana en uniformes militares rusos han comenzado a circular en línea. El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol ha respondido considerando nuevas políticas, incluyendo posible ayuda militar a Ucrania, a la que Seúl se ha resistido anteriormente.
La llegada de tropas norcoreanas ha generado alarma internacional sobre una alianza que muchos ahora ven como una importante escalada. Con banderas rusas y norcoreanas supuestamente ondeando juntas en suelo ucraniano, el mundo se queda preguntando: ¿Cuánto más profundo se involucrarán las potencias extranjeras en el conflicto en Ucrania, y es esta asociación del “Eje del Mal” el comienzo de una nueva amenaza global?