El ex presidente Bill Clinton se ha unido a los esfuerzos de campaña de Kamala Harris en un empuje estratégico a través de estados clave en disputa, a 22 días de las elecciones. Clinton habló en nombre de Harris en la Iglesia Bautista Mount Zion en Albany, Georgia, y está programado para encabezar una gira en autobús por el este de Carolina del Norte esta semana, marcando un esfuerzo notable para movilizar tanto a votantes rurales como a votantes negros.
En Mount Zion, Clinton enfatizó la unidad sobre la división, diciendo a la congregación: «Unir a las personas y construir… esas son las cosas que funcionan. Echar la culpa, dividir, menospreciar—te dan un montón de votos en el momento de las elecciones, pero no funcionan.» Su mensaje se alinea con el enfoque de la campaña de Harris en unir comunidades y atraer a votantes indecisos, particularmente a aquellos en comunidades rurales y negras del sur.
Esta aparición sigue al mitin de Harris en la Universidad de Carolina del Este en Carolina del Norte, un estado donde tanto ella como Donald Trump visitaron recientemente para abordar las secuelas del huracán Helene. En paralelo, la campaña de Trump ha lanzado su propia gira en autobús de tres días por Carolina del Norte, con figuras destacadas del Partido Republicano, señalando una intensa competencia en el estado.
Clinton, una figura popular en las comunidades negras del sur y conocido por su atractivo en el sur, es parte de la estrategia de Harris para energizar a los votantes rurales, un demográfico que se ha inclinado hacia los republicanos en los últimos años. Su éxito anterior en Georgia, un estado que ganó en 1992, brinda esperanza a los demócratas que buscan replicar la estrecha victoria de Biden en 2020 allí.
Los demócratas están apostando por la capacidad de Clinton para movilizar grupos clave de votantes en estados como Georgia y Carolina del Norte, donde la participación de votantes negros y rurales podría impactar significativamente el camino de Harris hacia la Casa Blanca.