En una decisión histórica, la ciudad de Akron pagará $4.8 millones a la familia de Jayland Walker, un hombre negro de 25 años que fue abatido en una lluvia de 94 balas por oficiales de policía durante una caótica persecución en junio de 2022. El acuerdo, anunciado el lunes, cierra uno de los asesinatos policiales más controvertidos en la historia reciente, provocando indignación nacional, protestas y demandas de responsabilidad.
Walker fue disparado 46 veces después de supuestamente disparar un tiro desde su automóvil durante una persecución policial. La detención de tráfico, que comenzó por violaciones menores de equipo, rápidamente se convirtió en una confrontación mortal que desde entonces ha conmocionado a la ciudad y ha intensificado los debates sobre la injusticia racial y la violencia policial. Aunque un gran jurado se negó a acusar a los oficiales, la familia de Walker luchó con una demanda federal, acusando al departamento de policía de Akron de uso excesivo de la fuerza y de albergar una “cultura de violencia y racismo”.
El acuerdo va más allá de la compensación financiera. Como señaló el abogado de la familia, Bobby DiCello, “Hay más en el acuerdo que dinero. La familia logró cambios significativos en las políticas con sus esfuerzos de litigio.” Una reforma clave implica la política de persecución de vehículos de Akron, que ahora restringe a los oficiales de perseguir vehículos por infracciones menores de equipo, en respuesta directa a las circunstancias que llevaron a la muerte de Walker.
A pesar del acuerdo, las emociones siguen a flor de piel. Los ocho oficiales involucrados fueron puestos en licencia, pero luego reinstalados, una decisión que ha alimentado más controversia. La familia continúa presionando por una responsabilidad total, argumentando que los oficiales usaron fuerza desproporcionada y que las investigaciones estatales sobre el tiroteo estaban sesgadas a favor de la aplicación de la ley.
A medida que el caso se acerca a su conclusión legal, la familia Walker espera que su incansable búsqueda de justicia no solo honre la memoria de Jayland, sino que también traiga cambios duraderos a las prácticas policiales en Akron y más allá.